El gobierno qatarí negó hoy que los empleados relacionados a las obras para el Mundial de fútbol de 2022 estén en riesgo de contagio de coronavirus.

El país que albergará la competencia había sido denunciado por la entidad de derechos humanos, Amnistía Internacional (AI), por la situación de los trabajadores extranjeros.

Las autoridades informaron que trabajaban en conjunto con la OMS, la OIT y las embajadas extranjeras para proteger la salud de todos los trabajadores afectados a las obras para el Mundial.

La AI reveló que donde se alojan los obreros se encuentra «superpoblado», carece de «agua y saneamiento» y que cientos de trabajadores contrajeron el coronavirus.

Qatar, en tanto, no desmintió los casos de infección, pero aclaró que ese área fue «aislada» y remarcó que los trabajadores, además de ser tratados sin costo en los centros de salud, reciben diariamente «alimentos, agua y equipo de protección».