El domingo se enfrentarán por la última fecha del torneo de Primera División el equipo canalla contra Boca luego de la controversial final de la Copa Argentina en la que resultó ganador el equipo xeneize como resultado de un pésimo arbitraje. Por tal motivo, se reforzarán las medidas de seguridad dentro y fuera de la cancha.

El presidente de Boca, Daniel Angelici aseguró hoy que les pidió “garantías a la Policía y a la Seguridad de la provincia de Santa Fe” para el plantel xeneize.

“Pedí garantías a la Policía y a la Seguridad de la provincia de Santa Fe, quienes se tienen que hacer responsables de la seguridad de la delegación que vaya a este partido. Me preocupa lo que pueda pasar en la ruta y en el hotel”, manifestó Angelici.

Desde la Unidad Regional II informaron la disposición de un operativo especial para este domingo:

El dispositivo de seguridad se iniciará a las 11.30 horas del domingo y finalizará a la 21.30. El estadio abrirá sus puertas a las 15.30 para asegurar que los hinchas lleguen con tiempo a la cancha y el partido se realizará sin público visitante.

Fuera de la cancha, se realizarán tareas de control, información y orientación a los vecinos del sector para organizar el ingreso y egreso de los simpatizantes

Además, según informaron los funcionario de seguridad, habrá ambulancias y  personal de paramédicos, que se distribuirán de acuerdo a la necesidad del servicio y también trabajará en el lugar el SIES en colaboración para atender cualquier necesidad sanitaria  que se requiera en la vía pública o en la zona del alrededores del estadio.

Suspensión del pedido

La dirigencia de Rosario Central decidió hoy suspender la conferencia de prensa en la que iba a anunciar oficialmente su pedido para que la final de la Copa Argentina vuelva a jugarse, luego de los dos errores arbitrales que finalizaron con Boca campeón.

El jueves por la noche la Comisión Directiva del «Canalla» había decidido avanzar con esa solicitud, por más que no existiera ningún antecedente en el fútbol argentino e incluso dejaron trascender que habría «muchos clubes» que lo apoyarían.

Sin embargo, este viernes por la mañana surgió la noticia que los dirigentes dieron marcha atrás y suspendieron la conferencia de prensa donde iban a realizar la presentación oficial del pedido.

Es que no hay ningún antecedente en el fútbol argentino de que un partido vuelva a jugarse, por ningún motivo, aunque sí hay casos (alrededor de una decena), la mayoría en Europa, aunque la mayoría por cuestiones que tuvieron que ver más con sobornos que con decisiones arbitrales.

Es por esto que en Central sabían «lo difícil» que será obtener una respuesta positiva, según había confiado el vicepresidente segundo Ricardo Carloni.

No hubo, según indicó el directivo, una consulta al presidente de la AFA, Luis Segura, o a Marcelo Tinelli, el otro candidato a ocupar el sillón presidencial del edificio de calle Viamonte.

«Lo que estuvimos estudiando son dos o tres casos, no de acá  en Argentina, sino de otras ligas, pero lo que estamos planteando es que Boca ganó con dos goles ilícitos. El partido terminó 2 a 0 con dos goles ilícitos», destacó Carloni, quien disparó que «hay un manto de sospecha muy grande y que puede dañar al fútbol argentino. La verdad es que no recordamos una final en la que te perjudiquen en todos los fallos».

Y en este sentido, Carloni ya sabía sobre la dificultad que el pedido avance en el seno de la AFA: «Es muy difícil. Se puede presentar un precedente importante, pero también veíamos difícil cambiar el horario del partido contra Banfield para que todos los equipos que estaban peleando el título jugaran a la misma hora. Eso lo hicimos porque entendíamos que éticamente y por el espíritu del deporte era lo que correspondía».