El presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Wolfgang Niersbach, renunció hoy a su cargo frente a las acusaciones por presunta compra de votos para asegurarse la organización del Mundial 2006.

El dirigente, de 64 años, que presidía la entidad desde 2014, consideró necesario «asumir la responsabilidad política» del asunto, luego que trascendiera un dudoso pago de la DFB a la Fifa por un monto de 7,4 millones de dólares en 2005.

Niersbach, miembro del Comité Ejecutivo de Fifa y de la Uefa, anunció su decisión en la ciudad de Frankfurt, tras una sesión extraordinaria que celebró la Federación Alemana para abordar el asunto que puso en crisis su estructura.

También son investigados por sospecha de evasión fiscal agravada el antecesor de Niersbach en la presidencia de la DFB, Theo Zwanziger, y el entonces secretario general de la entidad, Horst Schmidt.

De acuerdo con los estatutos, los vicepresidentes Rainer Koch y Reinhard Rauball asumirán de forma interina la conducción de la entidad.