Por Pablo Martínez 

La Scaloneta volvió a dar muestras de personalidad, de levantarse en los momentos más complicados, de dar todo y no guardarse nada. Argentina tenía todo controlado, Países Bajos lo complicó en el final y en los penales, el Dibu Martínez dio el presente y la Albiceleste se llevó una merecida clasificación a la siguiente instancia, ya está entre los mejores cuatro selecciones del mundo.

Pasó de todo, como en cada serie decisiva, el elenco nacional fue inteligente en el planteo, sabía perfectamente lo que iba a hacer el rival, tuvo tenencia de pelota en gran parte del juego y lastimó en momentos claves.

El gol de Molina abrió el camino y el penal de Messi en el complemento, generaba la tranquilidad suficiente para superar los cuartos de final sin inconvenientes pero nada estaba abrochado.

El doblete de Wout Weghorst en la parte final del juego parecía que derrumbaba todo lo bueno que había hecho el equipo de Scaloni. Dos goles que para cualquier otro equipo hubiera sido letal en lo anímico.

Sin embargo, como en otras tantas ocasiones (principalmente en la Copa América 2021) afloró el amor propio, la garra, tuvieron que pasar algunos minutos en la prórroga para vuelva a rugir el león y terminó dejando una muy buena imagen futbolístico con varias oportunidades para ganarlo.

En los penales, apareció un especialista: Dibu Martínez, que se hizo gigante en los primeros dos penales y allanó el camino para la clasificación.

Argentina mereció llevarse la victoria sin sufrir, pero el sufrimiento también es una característica de este combinado que no sabe cerrar el resultado y termina alambrando hasta el final.

Entre el cansancio y algunos tocados, Scaloni tuvo que hacer una rotación, hasta que pudieron jugar juntos el tridente Romero-Otamendi-Lisandro Martínez, se vio lo mejor de la selección en defensa, ganando todas las pelotas que llegaban al área nacional.

Rodrigo De Paul hizo un gran despliegue físico que lo obligó a salir y que tuvo un gran reemplazante: Leandro Paredes, que cumplió con su rendimiento.

La calidad de Messi para asistir y anotar, como siempre un aporte invalorable para la selección, junto a los perfomances destacadas de Marcos Acuña (no podrá jugar semis por sumar dos amarillas), Enzo Fernández y Nahuel Molina, con gol incluido.

La Scaloneta dio un paso más, con inteligencia en la táctica, se repuso ante la adversidad y tuvo eficacia en los penales, para quedarse con el pasaje a la semis y para que Argentina siga acrecentando la ilusión.