Juan Román Riquelme no tiene grises. Para él las cosas son blanco o negro. Cuando tuvo diferencias con Maradona no dudó en renunciar a la Selección. Sus distanciamientos con compañeros, técnicos y dirigentes a lo largo de su carrera son ampliamente conocidos

Ahora, finalmente se decidió a ingresar a la política de Boca. Y lo hizo con todo. Luego de rumores él mismo confirmó días atrás que será candidato a vicepresidente segundo por la lista que integran Jorge Amor Ameal (candidato a presidente) y Mario Pergolini (a vice). A pesar de que su lugar natural es una cancha de fútbol parece moverse cada vez con mayor fluidez dentro de la arena política.

Riquelme tampoco calla lo que piensa. No le interesa quedar bien con nadie. Cuando debe opinar sobre el rendimiento del equipo lo hace sin dudar. Pero ahora entendió que es momento de participar desde adentro, para cambiar mejorar la realidad futbolística e institucional del club.

En medio de una campaña que cobra tensión a medida que pasan los días, el máximo ídolo de la historia de Boca visitó Rosario para encontrarse con miembros de una peña local en el Sindicato de trabajadores del Vidrio. Afuera lo esperaba un grupo de hinchas para brindarle su cariño y agradecimiento por los años de gloria que protagonizó en el club.

En ese marco dialogó con la prensa sobre la política del club y la actualidad del fútbol xeneize. «Creemos que es el momento de ayudar a nuestro club. Futbolisticamente los últimos cinco años del club son los peores de la historia. Estamos convencidos de que podemos ayudar mucho en lo futbolístico. Este es el momento en que tenemos que volver para ayudar en el fútbol».

En cuanto a sus funciones puntuales si ganan las elecciones, manifestó: «Vamos a manejar todo el fútbol, desde la primera hasta el fútbol femenino. Hace cinco años atrás si le preguntaban a un hincha de River que nos podían alcanzar en copas Libertadores, iba a decir que era imposible. Hoy si Flamengo no daba vuelta el partido estabamos a una solamente».

Riquelme fue a la cancha de Boca luego de mucho tiempo el domingo pasado en la previa de las elecciones. «La cancha de Boca es mi lugar. Solo sé que alguna alegría le di al hincha de Boca. Ver que tiraran mis caretas fue triste», señaló sobre la decisión de la dirigencia de no dejar entrar a hinchas con caretas de su cara.

Sobre Maradona, que se expresó en contra de Riquelme dijo: «Soy un afortunado porque tuve la suerte de jugar al fútbol con él como con Messi. De lo demás no tengo nada para decir».

Por último, pidió «que el domingo sea una fiesta. El hincha de Boca tiene que ir a votar, tenemos que ser muchos los que vayamos a votar».