El delantero de Central, Marco Ruben, brindó una conferencia de prensa tras la práctica matutina de este martes en Arroyo Seco, donde dio detalles de su situación actual, cuestionó a la dirigencia y puso un signo de pregunta sobre su futuro.

«No está definido que me quede, pero hoy lo cierto es que lo único concreto que había (Santos de Brasil) se cayó. Por supuesto que yo sigo como el primer día entrenando acá con todo. A full con Central como siempre ha sido», comenzó la conferencia.

Pero luego endureció sus palabras: «Llega un punto en que no me importa lo que diga mi representante o mi vieja. Tengo que salir y contar cosas que por ahí no me hubiesen gustado. Esto que digo va a traer consecuencias, vamos a ver cómo sigue día a día».

El capitán canalla reconoció que bajó su nivel y que «fue por algo personal, no tiene nada que ver con la renovación. Me hago responsable de este último año y medio. Nada de lo que hablo lo hago por política».

«A mí me prometieron algo que no se cumplió. Los dirigentes faltaron a su palabra eso y me molesta. Estoy cobrando la mitad de lo que firmé y claramente hay un quiebre con ellos. Quiero ver si asumen algo y se terminan las mentiras, quisieron tirarme la gente de Central en contra».

«Lamentablemente a este punto se llegó por la política, no son cosas en las que yo tenga que pensar. Si me siento a hablar acá es porque se cruzaron todas las líneas y reventé. No veo que nadie tenga respuestas», siguió Ruben.

El atacante auriazul consideró que «se llegó a un punto donde no se podía seguir así. La gente merecía una aclaración de mi parte y que yo diga mi situación, quiero que esto se termine lo antes posible porque el más perjudicado es Central».

«Por lo menos en este tiempo no estoy dispuesto a firmar la renovación. Que la gente no esté preocupada que yo no me voy a ir sin dejar un mango. Sólo quiero aclarar las cosas y que nos manejemos bien. Ya dije que no es un problema económico», explicó.