El partido que Tigre le ganaba a Chacarita por 1 a 0, por los 32avos de la Copa Argentina en la cancha de Arsenal de Sarandí, fue suspendido a los 5 minutos del segundo tiempo por una agresión al jugador «funebrero» Fernando Brandán, quien recibió un botellazo en la cara arrojado desde una tribuna.

La agresión ocurrió luego de que el árbitro Ariel Penel expulsara por doble amonestación al volante de Tigre Agustín Cardozo. El partido se jugó sin la presencia de hinchas de Chacarita, que tuvieron el acceso prohibido por una sanción de los organismos de seguridad.
El Matador de victoria ganaba con un tanto de Aleman en el final de la primera etapa.