La irregularidad de la Selección argentina de fútbol que perdió en la final de la Copa América, el dominio de River a nivel continental y de Boca en el local, fueron los títulos que arrojó un año repleto de actividad futbolística.
Sin dudas, el conjunto dirigido por Gerardo Martino tenía todo dado para consagrarse campeón de la Copa América que se disputó en Chile y así poder calmar el dolor por aquella final perdida en el Mundial de Brasil 2014 ante Alemania.
Pero en el partido final frente al anfitrión, el conjunto albiceleste no apareció, tampoco su estrella Lionel Messi y terminó cayendo por penales en un encuentro opaco, con pocas situaciones de gol.
Tras haber dejado una pálida imagen durante el tiempo regular y en el alargue, Argentina cayó 4 a 1 en la definición ante Chile en el estadio Nacional de Santiago y prolongó la sequía de 22 años sin ganar la mencionada Copa.
De todas formas, el año termina con una selección que levantó la cabeza en el último cotejo de eliminatorias ante Colombia, tras un flojo arranque en el certamen clasificatorio.
River, dueño de América
La obtención de la Copa Sudamericana 2014 pareció ser el inicio de un camino como dominador de América para River, que durante esta temporada festejó la Copa Libertadores y volvió a estar en la definición de la Sudamericana, aunque no pudo pasar a Huracán en semifinales.
El 6 agosto River goleó por 3 a 0 a Tigres de Monterrey en el estadio Monumental y se consagró campeón de la Copa Libertadores después de 19 años de espera gracias a los goles de Lucas Alario, Carlos Sánchez y Ramiro Funes Mori.
En el torneo, River pasó por todos los estamentos posibles, con la agónica clasificación a los octavos de final, donde chocó con Boca y, gas pimienta al margen, logró superarlo en los escritorios.
A partir de ahí se volvió candidato. En los Cuartos de final, el equipo de Gallardo dejó en el camino al Cruzeiro de Brasil mientras que en las Semifinales eliminó a Guaraní de Paraguay y en la Final a Tigres.
https://www.youtube.com/watch?v=q-1Ux10S8cA
Logró llegar hasta lo más alto del podio conducido por Marcelo Gallardo fuera de la cancha, y con rendimientos altos dentro, empezando por el arquero Marcelo Barovero, la solidez de Jonatan Maidana y Ramiro Funes Mori, la entrega de Leo Ponzio y Matías Kranevitter más el desequilibrio de Teo Gutiérrez y Rodrigo Mora.
A ese título, el Millonario agregó la obtención de la Copa Suruga Bank y haber alcanzado las semifinales de la Copa Sudamericana, pero una notable merma en su rendimiento futbolístico, quizás desde la relajación, no le dejó concretar su bicampeonato al caer con Huracán.
La participación en el Mundial de Clubes coronó su año internacional. Acompañado por más de 15 mil personas en Japón, River alcanzó la final tras superar por la mínima a Hiroshima Sanfrecce, pero no pudo con un inapelable Barcelona en la definición.
Así, River cerró uno de los ciclos más imponentes de su historia, de la mano de Marcelo Gallardo.
Con la vuelta de Tevez, Boca ganó todo.
El 13 julio el delantero Carlos Tevez cumplió su propio sueño y el de todos los hinchas de Boca al oficializar su regreso al estadio La Bombonera que lució repleto para recibirlo y de su mano el Xeneize logró quedarse con el título del Torneo de Primera integrado por 30 equipos.
El 1 noviembre Boca se consagró campeón luego de una sequía de cuatro años, tras imponerse por 1 a 0 sobre Tigre, con un tanto del defensor Fabián Monzón, a los 41 minutos y de cabeza a la salida de un córner ejecutado por el uruguayo Nicolás Lodeiro.
El elenco de La Ribera no lograba obtener el título local desde el Apertura 2011, cuando fue campeón invicto de la mano de Julio César Falcioni, técnico con el cual también Boca obtuvo la Copa Argentina 2012.
El conjunto dirigido por Rodolfo Aruabarrena también se alzó con la citada Copa el 4 noviembre tras vencer en Córdoba a Rosario Central con dos goles polémicos y con claras fallas arbitrales.
En ese encuentro, el árbitro Diego Ceballos y su asistente Marcelo Aumente fueron protagonistas involuntarios al incidir en el resultado, ya que marcaron un penal inexistente y un gol en offside para el Xeneize, al tiempo que cobraron posición adelantada en un tanto legítimo de Central convertido por Marco Ruben.
El primer gol del encuentro lo marcó Nicolás Lodeiro, a los 9 minutos del complemento y desde los doce pasos, luego de una jugada en la que Paulo Ferrari tomó de la camiseta a Gino Peruzzi al menos un metro y medio afuera del área.
En tanto, cuando el encuentro estaba casi definido, Andrés Chávez aumentó el marcador, a los 44 minutos, en posición adelantada después de una asistencia de Marcelo Meli, algo que no fue advertido por el asistente Marcelo Aumente.
Será una performance difícil de mantener para los dos grandes del fútbol argentino. River tuvo la chance de enfrentar a Barcelona en la final del mundo, y Boca tendrá su lugar en la próxima Copa Libertadores para no ser menos.
Por otro lado, se espera un rápido resurgimiento de la selección argentina. Empezó las eliminatorias con el pie izquierdo, pero finalizó el año con una buena victoria ante Colombia. El futuro de Martino al mano del equipo nacional está en juego, y también lo está la clasificación al próximo Mundial.
