El tenista argentino, Juan Martín Del Potro, esta jugando un punto decisivo ante el líder del equipo croata, Marin Cilic, en el cuarto punto de la final de la Copa Davis. El tandilense, está obligado a ganar, ya que Argentina llega al último día perdiendo 2-1 y a Croacia le basta con lograr un partido más para ser campeones.

Un partido en donde ambos se conocen muy bien, el local Cilic, salió con todo y ganó tres games seguidos con autoridad. Delpo fue de menor a mayor, le pudo quebrar el saque y fueron al tie break, donde el europeo volvió a demostrar contundencia, ganando 7-4 y quedándose con el primer set del juego.

En el segundo tramo del match, la Torre de Tandil bajó su rendimiento y el croata con un primer saque implacable, lo barrió 6-2 y puso el cuarto punto de la serie, a su merced. Es indudable, que Cilic, tuvo un partido soñado de principio a fin.

Del Potro estaba contra las cuerdas, sin margen de error, fue a buscar la heroica y salió a matar o morir en el tercer set. Pero del otro lado de la red, el croata no le daba resquicio alguno para recuperarse.

El tenista argentino, luchó cada punto como el último y se llevó el tercer set, en un trabajoso 7-5 que le devolvió la esperanza perdida en el primer tramo de la serie. Pero también se permitió darse algunos lujos, cuando hizo la gran Willy, en un momento clave del match.

En el cuarto set, se notaba el cansancio físico en Cilic, que además cambió la camiseta (del rojo pasó al blanco). Del Potro siguió creciendo, con una derecha caliente que es de temer y sumando punto por punto, en cada servicio a favor.

Después de casi cuatro horas, empezó a jugar la cuestión anímica, donde el argentino ha demostrado en varias oportunidades, su fortaleza mental para superarse en situaciones límite.

El tandilense fue demoledor en los últimos games, donde con contundencia apabulló a su contrincante, moviéndose con autoridad en cada sector del campo. A Delpo todo le fue complicado, porque Cilic nunca bajo la guardia, pero con resistencia logró sacar adelante el partido y empatarlo para seguir soñando con la ensaladera de plata.

En el quinto y último set, los dos comenzaron dubitativos y perdieron sus respectivos saques, pero con el correr de los minutos, el tenista argentino fue inteligente para debilitar mentalmente a Cilic, que no encontraba el nivel del inicio del juego.