En el Centro de Estudios Latinoamericanos Ernesto “Che” Guevara, subsuelo del Galpón de las Juventudes, (Belgrano 950), tendrá lugar este jueves 16 de mayo a las 17.30, un nuevo encuentro del ciclo anual ‘Lecturas y Texturas. Culturas, identidades y resistencias’, organizado por el CelCHE y por el Centro de Estudios Armenios de la Universidad Nacional de Rosario. La inscripción es gratuita online y se entregará un certificado de asistencia por cada encuentro.

En el encuentro se abordará la mediatización de la cultura obrera, bajo el título «Diario La Vanguardia: patrimonio material del movimiento obrero».

La coordinación estará a cargo de los docentes Alex Ratto y de Cristian Sebastiani. Cristian Luis Sebastiani es Profesor de Historia por el Instituto de Educación Superior N°28 Olga Cossettini. Mientras que Alex Ratto es Magíster en Patrimonio Histórico y Cultural por la Universidad de Huelva (España) y profesor de Historia por la Universidad Nacional de Rosario (UNR). 

Los 1° de mayo en La Vanguardia

A fines del siglo XIX la concepción de cultura era hegemonizada por la percepción aristocrática-burguesa de lo bello. Sin embargo, visiones alternativas buscaban proponer otras expresiones materiales e inmateriales de la vida, una de ellas fueron las izquierdas. Sus principales corrientes, anarquistas y socialistas, resignificaron la imagen de los trabajadores, en símbolos y expresiones de identificación de valores positivos. Una nueva estética surgió como una contracultura política.

La importancia del 1º de mayo, como patrimonio de la clase obrera, puede observarse en los números editados por La Vanguardia en todos los años de su existencia. Cada entrega era anunciada en las semanas previas, y sus ejemplares tenían el mayor número de páginas del año. Su edición era acompañada por grandes ilustraciones que simbolizaban a los trabajadores en busca un porvenir más justo e igualitario.

Proyecto Vanguardia digital

Es un colectivo que propone poner en valor el patrimonio de las izquierdas en Argentina a través de la digitalización y puesta en líneas de elementos materiales del movimiento obrero y de los partidos que intentaron expresar sus intereses. Sus publicaciones eran destinadas a la clase obrera, por su costo, se imprimían en papeles y tintas económicas a fin de ser accesible para su reproducción.

Por esta condición, y por la falta de políticas públicas destinadas a su conservación, se están deteriorando gravemente, poniendo en riesgo una de las expresiones culturales de significación de Argentina. El proyecto nació en 2018 y hoy se puede acceder atreves de su página web.