La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, junto a la secretaria de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Cecilia Nicolini, puso en marcha este viernes en el Instituto Carlos Malbrán la Unidad de Cambio Climático, Ambiente y Salud (Uccas).

El nuevo organismo realizará investigaciones operativas y monitoreos vinculando esas temáticas con un enfoque holístico, transdisciplinario e integral para abordar las problemáticas de modo transversal.

La unidad funcionará en el ámbito del Centro Nacional de Diagnóstico e Investigación en Endemoepidemias (Cendie) de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos Carlos Malbrán.

Vizzotti inauguró además el Laboratorio de Cambio Climático, que cuenta con una inversión de más de 13 millones de pesos en obra edilicia y más de 65 mil dólares en equipamiento, y las remodelaciones de oficinas, a las que se destinaron más de 41,9 millones de pesos.

«Estamos muy orgullosos de estar inaugurando esta Unidad de Cambio Climático, Ambiente y Salud y recorriendo las oficinas pensadas para mejorar la calidad del trabajo y llegar a resultados cada vez más precisos en la investigación», indicó Vizzotti y subrayó que «estamos frente a los efectos de una decisión política que prioriza y reconoce el área dedicada a cambio climático».

Así, tras agradecer a Nicolini por «el trabajo conjunto y su interés genuino por interactuar y articular», la titular de la cartera sanitaria destacó que «estamos instalando cosas que son muy importantes, que van a quedar para adelante y nos van a trascender». En ese sentido, se refirió a la consolidación de «un equipo de salud interdisciplinario y horizontal».

En la misma línea, la secretaria de Cambio Climático manifestó: «Quienes trabajamos en políticas públicas sabemos bien que lo que no se cuantifica, lo que no se mide, no existe».

«El trabajo de este laboratorio, con foco en el análisis de datos, el desarrollo de metodologías desde las ciencias sociales y el diseño de modelados, será fundamental para comprender mejor los impactos de la crisis climática y además, para promover políticas con evidencias sólidas, que nos permitan anticiparnos a los riesgos y adaptar nuestros territorios», agregó.