Los incendios forestales no dan tregua y se suceden cada dos por tres en distintos puntos del país. Jujuy no es la excepción. Las llamas en la selva jujeña amenazan con consumirlo todo y tanto Bomberos Voluntarios, como jóvenes socorristas, organizaciones sociales, vecinos y comunidades indígenas que viven en la zona, coinciden en que el fuego es intencional y un fenómeno que se repite año tras año.

Los comentarios de unos y otros apuntan a que el accionar de sectores privados con el respaldo del Gobierno que no actúa para prevenir y evitar el fuego, son los responsables de los reiterados incendios.

¿Qué opinan los protagonistas?

Los Bomberos Voluntarios de Libertador General San Martín se quejaron y aseguraron que el presupuesto anual que les llega del Plan Nacional de Manejo del Fuego no cubre ni la compra de equipos ígneos que necesitan, de hecho algunos de los que usan son prestados.

Están molestos con el Gobierno de Jujuy. Hasta el día de hoy siguen esperando que los convoquen para estar en la primera línea del fuego. “Se está quemando todo, y nosotros que estamos preparados para estar ahí no podemos hacerlo”, sostiene una joven de 22 años a quien se le llenan los ojos de lágrimas cuando habla de los animales escapando.

“Nos habían avisado de los primeros focos de incendios, pero no pudimos hacer nada porque no nos convocaron, dejando pasar días con menos de 40 brigadistas mientras ya se habían quemado más de 2 mil hectáreas”, lamentaron. Sólo en el departamento de Ledesma existen 50 voluntarios, en la provincia unos 200.

Las familias guaraníes del Barrio Sur, un asentamiento que queda al costado de la Finca Perales, donde se originó uno de los incendios en Yuto el pasado martes 6 de septiembre, tienen miedo de que el fuego llegue al barrio y arrase con todo, ya que afirman, es la tercera vez que pasa.

En tanto los trabajadores de Parques Nacionales resaltan que el ajuste de presupuesto impide un mejor trabajo para la protección del área protegida. Para el 2020 la institución en Calilegua recibió sólo 8 millones de pesos, “totalmente insuficiente para las distintas tareas y funciones de cuidado y prevención en territorio”.

“Estos hechos dan cuenta del avance de la frontera agropecuaria en la zona de reserva, de los continuos incendios cerca del corredor biológico Sausalito que une las yungas con la ecoregión del Chaco, importante en su rol para el desarrollo biológico de la flora y fauna del lugar”, explicaron.

Así las cosas, no es de extrañar que muchas veces poder contener el fuego para evitar una tragedia dependa estrictamente del accionar de las familias y los baldes de agua. Una entrega total. Mientras tanto, el Gobierno brilla por su ausencia.

Pero perderlo todo no es lo peor que puede pasar con los incendios. No olvidemos que la salud siempre está primero. El intenso humo genera serios problemas en las vías respiratorias de la población y cada vez se hace más difícil respirar aire puro.

Hasta el miércoles, según datos oficiales, se consumieron unas 6.800 hectáreas de pastizales, zonas degradadas por incendios anteriores, montes nativos, áreas de reserva del Parque Nacional Calilegua y protegidas por la Ley de Bosques.

Responsables

Más allá de las condiciones climáticas que pueden jugar a favor o en contra, queda demostrado que los incendios son intencionales. Pero además del accionar intencional de sectores del campo, como el agroindustrial y finqueros, que practican en los hechos la quema para limpieza, cosecha y con el objetivo de extender la frontera agropecuaria sobre el bosque nativo, está la ausencia del Gobierno provincial y nacional o la respuesta siempre tardía. Porque no sólo es quién lo hace, si quién lo deja hacer, y en este sentido, existen intereses capitalistas del sector del agronegocio que presiona para explotar la zona.

Al respecto, desde el PTS FIT sostienen que los incendios son políticos y plantean la necesidad de una Comisión Investigadora Independiente compuesta por especialistas del INTA Yuto, de Parques Nacionales, de la UNJu, junto a organizaciones ambientalistas, bomberos voluntarios, rurales organizados en la UATRE y comunidades indígenas, “para ir al fondo y dar con los responsables del incendio”.

¿Quiénes originaron los focos de incendio el martes 6/9? ¿Cuál es el motivo de los incendios? ¿En qué estado se encuentra la causa judicial? ¿Qué áreas fueron afectadas? ¿A quiénes pertenecen? ¿Qué tareas y qué plan llevó adelante la Dirección Provincial de Fuego, dependiente del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, desde que se determinó que el Índice de Peligrosidad era muy alto en ecoregión para estas semanas? ¿Qué tareas realizó la Dirección Provincial de Fuego el martes 6/9 en los focos de incendios identificados? ¿Con cuánto personal, equipamiento y herramientas, estuvo realizando las mismas?

Algunos interrogantes que deberían ser atendidos.