Por Federico Morel

El recorrido en la vida musical de Alcides, resulta muy atractivo de conocer. Es que el músico, gestor y compositor no se cansa de girar y girar con su proyecto solista que hace 33 lleva adelante con altas y bajas, pero siempre con el objetivo claro: trabajar, vivir y morir con la música.

El artista nacido en Río Cuarto, Córdoba comenzó su carrera hace 58 años cuando decidió que esa era la vida que quería tener. Desde pequeño estuvo decidido a caminar esas calles que hacen diferentes a los artistas de las personas comunes, y hoy con la maduración que dan los años,  Alcides da cuenta de ello a través de sus canciones y sus anécdotas.

Alcides Miguel Berardo, al que luego fue solo Alcides, tuvo su primera incursión en el mundo musical cuando empieza con la banda Los Playeros junto a su hermano Víctor en 1976.

Al poco tiempo, Alcides se muda a San Luis con familia donde sigue tocando y tocando hasta que decide ir a donde se encontraba el circuito tropical en Buenos Aire, graba el éxito Violeta y se convierte en uno de los referentes de la movida tropical argentina.

Conclusión entrevistó al artista popular y le consultó sobre su presente, la visión de trabajo y proyecciones y como ve la realidad de la movida en el país.

 

– ¿Cuándo comenzó su carrera y como logro mantenerse?
– Empecé con la música a los 12 y llevo 58 años trabajando con la música. Primero empecé en San Luis con una orquesta mía y después tome la decisión de venir a Buenos Aires como solista y llevo 33 años, ni siquiera yo lo puedo creer. La carrera de solista es muy difícil, llegar es fácil pero mantenerse tanto tiempo es muy difícil.

– Durante tanto tiempo como artista, imagino que le habrán sucedido muchas cosas ¿Cual fue la más relevante?
– En mi carrera ha pasado de todo, pero lo más grave fue la pandemia. Quedamos parados, sin trabajar, desorientados, desamparados y hasta el día de hoy seguimos así, ubicándonos como podemos, porque se desarmo el espectro de trabajo. Se borraron cientos y cientos de bailes, ya sea clubes, asociaciones, boliches, restaurantes en cantidad, entonces el espectro quedó muy cerrado. En el caso de los que tienen un cartel, como en mi caso, gracias a Dios tenemos trabajo pero no es para tirar manteca al techo. El trabajo esta reducido y los gastos hoy son muy grandes.

– ¿Considera que el Gobierno debería tener más consideración con los artistas de la movida?
Los gobiernos de turno colaboran en ir en contra de la diversión y de nuestro trabajo. Nuestra profesión es un trabajo y dar alegría es necesario. Ya no se sabe más que ver y lo que vemos a futuro, la contra que vamos a tener, es que en un mes empieza el mundial y termina cerca de fin de año, vemos que la temporada está destrozada. Con esta van cuatro temporadas al hilo que están destrozada. Hay que hacer lo que se puede. Por todo el país viajé. Veinticinco veces recorrí la Argentina. La situación es muy grave para la república, para cada argentino. No se puede proyectar nada para mañana. No se sabe que va a pasar. Estamos pendientes de que pasará. Hemos pasado cosas feas y estamos a prueba de balas, ya no nos cabe más una, las conocemos toda. Es muy desagradable. Recuerdo que en el 2002 se me había venido a la mente que me iba a ir a Uruguay y después me quedé. Creo que tendría que haber ido a trabajar allá. Cuando me piden presupuesto para febrero marzo del año que viene. No que decirle. En dólares no se puede pasar. No hay que dejar pasar el trabajo si es posible, es muy difícil, es un desequilibrio total. No basta con ser mago.

– Fue un ícono de los ´90, con su hit Violeta hizo bailar al país.
– En los 90 disfrutamos de la mejor época porque estábamos bien espiritualmente y emocionalmente. Quizás no había tanta plata, pero había buen humor. Ahora remamos en el barro.

– Se lo nota pesimista, de alguna manera. ¿Tiene esperanza de que la situación para los artistas de la movida tropical mejore?
– Yo perdí la esperanza de que mejore. Tengo fe en lo que hago hoy y lo que voy a hacer mañana.

– La música es su vida.
– Vivo de la música porque un día dije o la música me sirve como medio de vida y sino la hago a un lado. La música como hobby no sirve. Yo lo tomé en serio, y no puedo decir que me fue mal, pero saltando piedras y montañas. Nunca baje los brazos. Hay que tener resistencia e insistencia.

– ¿Cómo ves la realidad de los trabajadores de la música popular?
– Los músicos estamos desamparados de pie a cabeza. Nadie arregla con nosotros, ni sindicatos, ni Sadaic, no hay compañías grabadoras. Internet nos borró directamente. Solamente nuestra plata llega del escenario. Si hoy quisiera empezar no podría. Menos mal que todavía quedan dos patas que uno se puede sostener que son la corriente cordobesa y la corriente santafesina, son dos corrientes muy importantes. La santafesina se mantiene de pie por lo tropical y la cordobesa con el cuarteto. Buenos Aires es cualquier cosa, cualquier género va. La industria mete cualquier ritmo y hace un desastre.

– ¿Sos agradecido por lo que la música te dio?
– Lo más importante de esta profesión es que uno hace lo que le gusta. Es lo más importante en la vida. Soy un afortunado y hace 58 años que estoy en este camino y me aplaudo. Si existe la reencarnación ya estoy sacando número para la próxima vida. La música es lo más lindo que hay.

– ¿Qué es el escenario Alcides?
– El escenario es mi vida. Subir al escenario y encontrarse con esa familia grande es como estar en el living de la casa.