Por Mario Luzuriaga

Hace treinta años se estrenó una de las películas claves del cine de acción, que revolucionó la industria. Esa película fue «Arma Mortal».

Se venía haciendo este tipo de cine con héroes solitarios que se enfretaban a terroristas o ejercitos enteros como lo hacía Sylvester Stallone en «Rambo», Arnold Schwarzenegger en «Commando» y Chuck Norris en «Lobo Solitario».

Aquí el escritor Shane Black se le ocurrió esta idea de juntar a dos hombres totalmente diferentes para combatir el crimen en las calles de la ciudad de Los Ángeles. Para esto se necesitó a alguien que cuente esta historia y que mejor que el director Richard Donner. Donner venía de dirigir «Superman» y «Los Goonies» y tenía ganas de dirigir una de acción.

Los más difícil fue contratar a la pareja correcta para la película y se decidieron por Mel Gibson, que venía con el éxito de la trilogía de «Mad Max» y Danny Glover de la nominada al Oscar «El color púrpura». Ambos eran dos policías que debían desbaratar una banda de ex-soldados veteranos de Vietnam, que se dedicaban al tráfico de drogas.

La película fue un éxito enorme recaudando más de 100 millones de dólares y fue la que impulsó el género «buddy cop», en la que dos polos totalmente diferentes se unen para llegar al objetivo final. Esto conllevó a tres secuelas espectaculares llenas de humor y acción.