Con una ceremonia que se caracterizó por las expresiones de compromiso de varios artistas con la realidad social latinoamericana, se llevó a cabo este jueves la 20° edición de los Grammys latinos. En la fiesta, que se celebró en el hotel y casino MGM Grand Arena de la ciudad estadounidense de Las Vegas, Andrés Calamaro se alzó con dos de los galardones más importantes. La fiesta reunió a la música Latina en todos sus estilos y la gran ganadora de esta edición fue la española Rosalía, que se llevó cinco estatuillas.

El Salmón fue premiado en la categoría «Mejor álbum pop rock» por su disco «Cargar la suerte» y en Mejor canción de Rock por «Verdades Afiladas». Otro grupo argentino, el Quinteto Astor Piazzolla, ganó el Premio Grammy Latino en la categoría Mejor disco de Tango por el álbum «Revolucionario». Con más de 20 años de trayectoria el quinteto está formado por Lautaro Greco (bandoneón), Sebastián Prusak (violín), Cristian Zárate (piano), Sergio Rivas (contrabajo) y Germán Martínez (guitarra).

La cantante española Rosalía fue la gran ganadora de esta edición, ya que consiguió cinco estatuillas por su elogiado disco “El Mal querer” donde fusiona acertadamente el flamenco con la música urbana y la electrónica.

Rosalía competía con su compatriota Alejandro Sanz, que ganó tres estatuillas por “Lo que fui es lo que soy” en la categoría Mejor video musical versión larga, Mejor canción pop y Grabación del año por la canción “Mi persona favorita” interpretada junto a Camila Cabello. Sanz volvió con éxito con su disco “#Eldisco”.

En la ceremonia de la alfombra roja, la elogiada cantautora chilena Mon Laferte –que ganó el premio a Mejor Álbum de Música Alternativa por su disco “Norma”- se abrió su vestido negro y sobre su pecho mostró un mensaje rotundo: “En Chile torturan, matan y violan”. Y sobre su cuello, lució un pañuelo verde a favor de la legalización del aborto. “Me siento algo ridícula por estar aquí así vestida, cuando en mi país todo arde”, señaló pocos minutos antes de subir al escenario para participar de un homenaje a Juanes.

“Es muy extraño porque yo estaba en Chile ahora, me sumé a un grupo de artistas que iban a tocar a las poblaciones. Y ahí salieron un montón de testimonios de violaciones a los derechos humanos en este tour. Yo pretendo regresar y sumarme”, contó Mon.

Ricky Martin y Bad Bunny también se involucraron con lo social al subir al escenario y entonar “Cántalo”, una de las canciones nacidas al calor de la rebelión popular de Puerto Rico que terminó con la gestión del gobernador Ricardo Rosselló, acusado de corrupción y homofobia.

La Argentina también tuvo su momento especial, cuando Fito Páez y los portorriqueños Ricky Martin y Robi Rosa, junto al chileno Beto Cuevas, homenajearon a Gustavo Cerati y a Soda Stereo ofreciendo una caliente versión de «De música ligera».

Robi Rosa con su guitarra toco el riff de «De Música Ligera» y le dio paso a Fito y a Cuevas, que interpretaron la canción a la que cerró Martin con un “Gracias Totales” y un beso al cielo.