Carlos Alberto García Moreno, más conocido como Charly García, nació un 23 de octubre de 1951, en el seno de una familia de clase media-alta. Su oído absoluto, combinado con una buena cuota de rebeldía, lo convirtieron en uno de los músicos más destacados de la escena argentina, con canciones que no sólo marcaron una época, sino que se volvieron parte de la historia.
“Soy zurdo, tengo la mitad del bigote blanco, tengo oído absoluto, me tiro de diez pisos y no me hago nada. Soy un freak”, se autodefinió Charly García en la serie “Bios” dedicada a su figura, en un intento de explicar los motivos por los cuales ocupa el privilegiado sitial de ídolo popular desde hace 50 años.
La música comenzó desde muy temprano en la vida de García: a los dos años aprendió a tocar de oído una citarina y luego siguió con un pequeño piano de juguete que le regaló su abuela materna.
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De pequeño, también, un hecho traumático dejaría marcas en su físico y sentaría una de las características más distintivas de Charly García: el bigote bicolor. Cuando sus padres emprendieron un viaje a Europa, los niños quedaron bajo la tutela de las niñeras y de una abuela. El estrés por la ausencia de sus progenitores le provocó a Charly una crisis nerviosa, la cual derivó en su característico vitiligo, es decir, áreas despigmentadas en la piel.
En 1956, y advertidos por las condiciones innatas que “Carlitos” tenía para la música, sus padres lo inscribieron en el Conservatorio Thibaud Piazzini.
Si bien de niño Charly amaba la música clásica y se pasaba días enteros interpretando a Chopin y a Mozart, en 1964 –cuando tenía doce años y ya era profesor de teoría y solfeo– escuchó por primera vez a Los Beatles y su vida dio un cambio radical.
“Cuando escuché a Los Beatles me volví loco. Pensaba que era música clásica de Marte. Enseguida comprendí el mensaje: ‘Tocamos nuestros instrumentos, hacemos nuestras canciones y somos jóvenes’. Para mi época y mi formación, eso era muy raro. No se suponía que los jóvenes hicieran canciones y cantaran. Lo primero que escuché de ellos fue There’s a Place. Me di cuenta de lo que pasaba con las cuartas y un par de cosas interesantes más. Y ahí, ¡kaboooom!, acabó mi carrera de músico clásico”, recordó García.
Así terminó su carrera de músico clásico: se compró una guitarra eléctrica y se dejó el pelo largo, lo que le provocaría varias discusiones con su padre.
En 1965 Charly comenzó sus estudios secundarios en el Instituto Social Militar Dr. Dámaso Centeno y, a fines de 1971, fue enrolado por el Ejército para cumplir un año de servicio militar obligatorio. Los jóvenes recurrían a los más variados artilugios para “salvarse de la colimba”, y García no fue la excepción: tras simular enfermedades y desmayos, fue enviado al Hospital Militar, donde para hacer creíble su “personaje” tomó un frasco de anfetaminas que su madre le había llevado al hospital. La sobredosis le produjo un estado extremo de excitación, que lo hizo pensar que iba a morir. En esas condiciones, escribió de un tirón la canción que se convertiría en su primer éxito masivo apenas unos meses después: “Canción para mi muerte”.
Un incidente adicional sucedió de manera más o menos simultánea: Charly debía llevar una camilla con un cadáver a la morgue, pero en lugar de ello lo llevó al Casino de Oficiales generando un escándalo. Los militares entonces lo mandaron a su casa y pocos días después lo dieron de baja por padecer “neurosis histérica, personalidad esquizoide”.
En marzo de 1977 nació Miguel Ángel García, hijo de Charly García y la cantante María Rosa Yorio. A pesar de la llegada del bebé, las cosas en el matrimonio no andaban nada bien y a los pocos meses decidieron separarse.
Carrera musical
Sui Géneris (1972-1975)
En 1967 Charly conoció a Nito Mestre y conformó Sui Generis: un grupo que inició como sexteto pero que, en 1972, se convirtió en dúo.
En 1973 lanzaron Vida, su primer disco; en octubre de 1973 publicaron su segundo álbum, Confesiones de invierno; y a fines de 1974 llegó Pequeñas anécdotas sobre las instituciones.
El 2 de septiembre de 1976 se estrenó Adiós Sui Géneris, la película, dirigida por Bebe Kamin, con producción y supervisión de Leopoldo Torre Nilsson, con la calificación “prohibida para menores de 18 años”.
PorSuiGieco (1972-1975)
En 1974, cuando Charly García había alcanzado el reconocimiento generalizado del mundo del rock y disfrutaba la popularidad masiva alcanzada con Sui Generis, surgió la propuesta de formar una superbanda de músicos del llamado “rock acústico” para realizar una gira sin un proyecto musical formal, sino para “compartir buenos momentos, divertirnos tocando y cantando”. Charly García, Raúl Porchetto, Nito Mestre, León Gieco y María Rosa Yorio formaron PorSuiGieco y su Banda de Avestruces Domadas.
En 1976, cuando Sui Generis ya se había separado, grabaron un disco con el nombre del grupo, PorSuiGieco. El disco padeció de la presión a la autocensura que imponía la acción de la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A) y debió ser editado sin el tema “El fantasma de Canterville”.
La Máquina de Hacer Pájaros (1976-1977)
Después de grabar el álbum PorSuiGieco, el siguiente proyecto de García fue La Máquina de Hacer Pájaros, con Carlos Cutaia (teclados), Gustavo Bazterrica (guitarra y coros), José Luis Fernández (bajo y coros) y Oscar Moro (batería y percusión).
Esta banda sacó dos discos: La máquina de hacer pájaros (1976) y Películas (1977).
Serú Girán (1978-1982)
Charly dejó La máquina de hacer pájaros en 1977 y, un año más tarde, conformó Serú Giran. La banda –apodada “Los Beatles argentinos”– estaba integrada además por David Lebón (guitarra y voz), Pedro Aznar (bajo) y Oscar Moro (batería).
El grupo publicó cinco discos: Serú Girán (1978), La grasa de las capitales (1979), Bicicleta (1980), Peperina (1981) y No llores por mí Argentina, un álbum grabado en vivo en 1982.
En enero de 1981 Aznar fue convocado por el guitarrista estadounidense Pat Metheny para incorporarse a su banda. Este hecho marcaría el final de la banda y, para despedir a Serú Girán, el 5 y 6 de marzo de 1982 se hicieron dos recitales.
El grupo se volvió a reunir en 1992, donde hizo varios recitales en todo el país, en los cuales se grabó un álbum em vivo.
Carrera como solista
En 1982, la Argentina estaba en un proceso de cambio político. Después de la guerra de Malvinas en junio, estalló el caos social y el gobierno militar perdió parte de su poder. Ese año García debutó como solista e inició una extensa carrera, con la que publicó más de quince discos, entre los que se destacan:
• Yendo de la cama al living (1982)
• Clics Modernos (1983)
• Piano Bar (1985)
• Parte de la religión (1987)
• Cómo conseguir chicas (1989)
• Filosofía barata y zapatos de goma (1990)
• La hija de la lágrima (1994)
• Say no more (1996)
• El aguante (1998)
• Influencia (2002)
• Rock and roll YO (2003)
• Kill Gil (2010)
• 60×60 (2013)
• Random (2015)
Discos conjuntos
• Tango, junto a Pedro Aznar (1986)
• Radio Pinto, junto a Pedro Aznar y Enrique Pini (1991)
• Tango 4, con Pedro Aznar (1991)
• Alta fidelidad, junto a Mercedes Sosa (1997)
• Sinfonías para adolescentes, junto a Nito Mestre (2000)
