Foto: gentileza

Por Graciana Petrone

 

Con el libro Expreso, de Beatriz Vignoli, la Editorial Biblioteca de La Vigil retomará nada menos que la colección «Poetas Argentinos» cuya continuidad quedó trunca cuando la emblemática institución de Alem y Gaboto fue intervenida durante la última dictadura cívico militar.

La serie está constituida por cuatro ediciones, únicamente de poesía, cuyo número inicial vio la luz en 1967 con el poemario Del otro lado, de Francisco Paco Urondo.

El libro de Vignoli, que se presentará este viernes 29 de abril a las 18.30 en Alem 3084, ya está disponible en librerías.

La redención parece ser, ante todo, lo que impulsa la flamante continuidad de una colección que tuvo como exponentes, además de Urondo, a Francisco Madariaga, a Hugo Gola y a Rodolfo Alonso quienes publicaron en 1967, 1968 y 1969, respectivamente.

Poetas Argentinos llega en 2022 para sanar. Al decir de Walter Benjamin, para repensar el pasado desde el lugar de los vencidos y reparar el dolor.

La Biblioteca, la editorial, las escuelas y todo lo que rodeaba a La Vigil, y lo que ese conjunto representaba para la comunidad fue arrebatado con botas y armas en 1977. No en vano la misma Vignoli cita al académico alemán en las páginas preliminares de su libro.

Después, aparecen los poemas que componen Expreso, con versos que se expanden suaves, indoloros, como hilos de agua que buscan en el barro algún surco por donde filtrase, penetrar en la tierra y volver en planta, animal, caricia o cielo.

Expreso seduce al lector para que éste se lo apropie de la forma que prefiera. Algunos de sus poemas fueron “escritos en una noche” o quizás porque a través del título la autora indica que dice, escribe, que entrega su poesía a partir de una sola palabra, conjugada en presente del indicativo, en primera persona.

Expreso (yo expreso, Vignoli expresa y todos terminamos haciéndolo a través de sus páginas), porque hablar, escribir, leer, crear o comunicar en cualquiera de sus vertientes es una manera de vivir en libertad.

Vignoli ofrece la constante búsqueda del deseo –nunca perdido– para encontrar el lugar más amable y “pueda volverse uno lector”, como dice Michel Pettit.

De eso se trata la lectura.

Cuatro décadas después

Más de cuatro décadas después, la colección renueva su apuesta y con una escritora mujer. La elección de Vignoli para la continuidad de la serie iniciada por el libro de Urondo no fue azarosa.

Una de las directoras de la colección, Romina Gianfelicci, señaló que si bien a Vignoli se la referencia con la poesía, su obra es vasta y prolífica, mientas que sus críticas literarias o sobre artes plásticas «son lecturas imprescindibles».

“Es difícil llegar a su altura. No hay muchas personas de las que uno pueda dar cuenta de la producción, de la calidad y de la amplitud que ofrece”, agregó.

“Por eso lo hacemos con Beatriz, lo que nos muestra que además de estar a la altura de la herencia de aquel proyecto enorme que era La Vigil, nos muestra también que estamos a la altura de los tiempos que corren y es que una mujer, por fin, llegue a esta colección”, dijo a Conclusión Gianfelicci.

Gente con swing

A pocos días de presentarse Expreso, Gianfelicci adelantó que se trata de un poemario que está escrito en un lenguaje coloquial, cercano, amable y fácil de dejarse llevar por esas palabras. “Conserva eso de Beatriz, porque Beatriz tiene rock. Nunca abandonó esa posición un tanto rebelde y que le da sentido a la buena poesía, a la buena literatura y al buen arte en general”.

“Conservar esa veta de rebeldía y decir las cosas de un modo diferente, un poco provocativo, es lo que la identifica. Cuando digo que tiene rock, me refiero a que tiene encanto y, de esa misma manera, lo tiene su poesía”.

Los ejemplares ya están disponibles en las librerías de la ciudad y que también tiene un descuento del 40 por ciento para los socios de La Vigil.