La agencia meteorológica de Filipinas informó que se espera que el índice de calor, la temperatura real que siente el cuerpo incluyendo la humedad relativa, se mantenga en un récord de 45 grados Celsius, en el rango que clasifica como «peligroso» según las condiciones. Mientras que el Gobierno cerró escuelas y advirtió sobre una sobrecarga en su red eléctrica. Además, las autoridades de todo el sudeste asiático emitían una serie de alertas sanitarias por una devastadora y mortal ola de calor.

«Ya hemos recibido informes de hipertensión arterial, mareos y desmayos entre alumnos y profesores en los últimos días», declaró a la emisora ​​de radio DWPM Benjo Basas, presidente de Teachers Dignity Coalition, un grupo de educadores. En consecuencia, se pronostica que las temperaturas en Filipinas alcanzarán los 37 grados Celsius en los próximos tres días, con muchas aulas abarrotadas y sin aire acondicionado.

En Tailandia, se pronostica que las temperaturas superarán los 40 grados en Bangkok y las regiones central y norte del país. En la ciudad norteña de Lampang el 22 de abril, el termómetro alcanzó los 44,2 grados Celsius.

El mes pasado, 30 personas murieron por insolación, según mostraron datos del Ministerio de Salud de Tailandia y la gente busca un respiro del calor en los centros comerciales con aire acondicionado de la ciudad de Ho Chi Minh, centro de negocios de Vietnam, informaron los medios estatales.

Por su parte, la agencia meteorológica nacional del país también advirtió sobre riesgos de incendios forestales, deshidratación y choque térmico.

Mientras tanto, las temperaturas más cálidas en Indonesia, la nación más poblada del sudeste asiático, están provocando un aumento en los casos de dengue, una infección transmitida por mosquitos, con casos que se han más que duplicado a 35.000 desde 15.000 un año antes, indicó el Ministerio de Salud.

El patrón climático de El Niño prolongó la estación seca y las temperaturas más altas aceleraron el ciclo de vida de los mosquitos, sostuvo la portavoz del Ministerio de Salud de Indonesia, Siti Nadia Tarmizi, a la agencia estatal de noticias Antara.