A 50 años de las protestas contra la dictadura militar que tuvieron lugar en la ciudad en mayo y septiembre de 1969, un documental muestra los sucesos en la ciudad.
El documental de 45 minutos busca aportar a la construcción de la memoria colectiva de la ciudad a través de la recuperación audiovisual de archivo fílmico y fotográfico sobre los acontecimientos de mayo y septiembre de 1969. Este martes tuvo su proyección en la Facultad de Medicina.
En aquella oportunidad la ciudad se convirtió en el escenario de insurrecciones que se sumaron a las de Corrientes, Tucumán, Córdoba, Cañada de Gómez y Cipoletti.
A través de los distintos testimonios se contrastan las distintas historias con una mirada crítica, diferenciando las décadas y las influencias políticas. Lo que ocurrió en mayo en Rosario fue la primera expresión popular de la pelea antidictatorial en las calles desde la caída del peronismo.
El autor, en diálogo con Conclusión, comentó: “Hay puntos que tienen que ver. En aquella época había un gobierno militar que prohibía la militancia política, más la izquierda. Ahora hay algo en común que tiene que ver con lo ideológico. En una sociedad de consumo te van imponiendo algunas cuestiones, pero hay cuestiones ideológicas que se van repitiendo, como el liberalismo”.
“Hay que empezar a pensar qué sociedad queremos. Mostrarsela a los jóvenes porque los que pueden cambiar la sociedad son los jóvenes”, reflexionó.
“Antes los estudiantes estaban organizados en un movimiento estudiantil. La lucha era en común, nosotros militamos con distintos partidos. Todos íbamos a un mismo lado porque había un enemigo en común que era la dictadura”, recordó.
Con respecto a las similitudes entre ese momento y éste, López manifestó: “Este Gobierno es el sector civil de la dictadura”.
El artista realiza una recorrida por escuelas donde se abre al debate con los estudiantes. El documental tiene dos formatos: uno largo y otro para estudiantes de secundaria para que el tiempo de proyección no sea tan extenso.
Los hechos
El Rosariazo fue una serie de movimientos de protesta, incluyendo manifestaciones y huelgas realizadas en la ciudad de Rosario, Santa Fe, Argentina entre los meses de mayo y septiembre de 1969 contra la dictadura de Juan Carlos Onganía.
El 16 de mayo, a causa de la inquietud producida por el repudio a los sucesos de Corrientes en la Facultad de Medicina, el rector de la Universidad Nacional de Rosario decidió la suspensión de las actividades durante tres días. Los estudiantes se congregaron en el Comedor Universitario, desde donde marcharon por el centro de la ciudad.
Mientras tanto, desde la Capital Federal se anunció que se habían despachado refuerzos policiales a Corrientes y que la Gendarmería Nacional de Formosa estaba acuartelada en previsión de acontecimientos similares.
Al día siguiente, un grupo de unos 400 estudiantes se reunió nuevamente frente al Comedor Universitario, lanzando volantes y haciendo estallar artefactos de estruendo. La policía reprimió la manifestación que coreaba «Acción, acción, acción para la liberación».
Los eventos del primer Rosariazo y el Cordobazo llevaron a que el gobierno militar interviniera la Unión Ferroviaria (UF). Los convenios de trabajo fueron modificados unilateralmente, los dirigentes gremiales fueron encarcelados y se aplicó una reducción universal de sueldos. La tensión iría in crescendo y no tardaría en volver a detonar.
El 7 de septiembre, los estudiantes de Rosario volvieron a las calles para conmemorar la muerte de los caídos en el conflicto con las fuerzas represivas.
Al día siguiente, los delegados de la sección Rosario de la UF comenzaron una huelga en protesta por la suspensión del delegado administrativo Mario J. Horat, que había sido penalizado por promover la adhesión a los paros efectuados contra el gobierno.Más de 4.000 trabajadores se sumaron a la medida y esa misma noche se decidió prolongarla por 72 horas. Otras seccionales y agrupaciones se adhirieron a la medida.
