«Moisés y los 10 mandamientos», la tira producida por Rede Record, propiedad del obispo evangélico Edir Macedo, fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios, fue el suceso del año en la televisión abierta: mantuvo un rating promedio de 17,4 puntos y posicionó en el podio del rating a Telefe, canal que desde noviembre pasó a manos del conglomerado mediático estadounidense Viacom.

La llegada de la superproducción brasileña, dotada de 176 capítulos capaces de narrar la vida del profeta desde su nacimiento hasta la llegada del pueblo hebreo a la Tierra Prometida, marcó el desembarcó del género «ficción bíblica» en la pantalla chica local, con traiciones y amores dignos de cualquier culebrón, pero con la mirada divina como protagonista permanente.

La producción tiene el sello de esa suerte de mega estética que envuelve a los emprendimientos evangélicos especialmente en Brasil, que incluyen la inauguración de una enorme réplica del Templo de Salomón de Jerusalén en la ciudad de San Pablo para 10.000 fieles.

Las aventuras de la figura religiosa encontraron su noche de gloria en el Luna Park, donde los protagonistas brasileños se presentaron y deslumbraron a seis mil personas al compartir un capítulo clave en la trama: la apertura de las aguas del Mar Rojo, milagro que le deparó a la señal 26 puntos de rating.

Telefe, quizás amparado en la protección divina de la telenovela, en noviembre dejó de pertenecer a la empresa Telefónica y fue adquirido por Viacom por 345 millones de dólares, luego de que la empresa española anunciara la puesta en venta de la emisora hace dos años.

En los primeros meses del 2016 apareció el grupo Turner como primer interesado en comprar Telefe, luego se sumaron los venezolanos de Cisneros, pero fue finalmente Viacom, el quinto conglomerado comunicacional más grande del mundo, el que se quedó con el canal argentino.

La combinación del canal con las populares señales de TV paga de Viacom como MTV, Nickelodeon, Comedy Central y Paramount Channel, fortalecerá aún más la posición de la firma estadounidense en la Argentina y América Latina.

El Trece, el otro canal líder de audiencia en la televisión abierta, volvió a llevar a Tinelli y su corte a las noches, pero poco se logró frente embestida divina, que también consiguió desvanecer el interés por las latas turcas y coreanas que parecían haber arribado a la programación de aire con intenciones de permanecer.

La señal, liderada por Adrián Suar, apostó a la estructura clásica del culebrón generoso en antinomias: ricos versus pobres, malvados ultra canallas contra y personas al borde de la santidad en «Los ricos no piden permiso», promesa del prime time.

El cuento, con una dinámica narrativa casi coral y liderado por Luciano Castro y Araceli González, se mantuvo fiel a su línea narrativa sin modificar la dirección de su trama, más allá de los embates del esquivo rating.

Dentro de esa lógica, en varias oportunidades derrotó en el minuto a minuto a «Educando a Nina» (Telefe), la ficción protagonizada por Griselda Siciliani con la marca de la productora Underground, pero la comedia, muy seguida por la audiencia adolescente, resultó la creación nacional más vista, que tuvo su cierre de gala y cuarteto en el Gran Rex.

En materia de melodrama, «La Leona» (Telefe) comenzó a emitirse en enero, una semana después que «Los ricos…» y a pesar de su victoria inicial, la producción de El Trece ganó la partida.

De todos modos, el programa encabezado por Nancy Dupláa conquistó a una audiencia fiel, verdadero fenómeno en las redes, medio usado por los espectadores para comentar el devenir de los personajes y advertirse unos a otros acerca de los cambios de horario que llevaron a la producción a empezar cada vez más tarde.

Dentro de este panorama, «El Marginal», la serie producida por Underground y emitida por la Televisión Pública, aportó emoción y calidad, un suceso que desde octubre puede verse por Netflix para sus suscriptores de toda América Latina, además de los clientes de los Estados Unidos, Reino Unido, España y Portugal.

Juan Minujín, el protagonista de la ficción centrada en los avatares de la vida carcelaria, narrados a partir de una mirada distinta, por momentos surrealista, desde septiembre está al frente de la sitcom «Loco Por Vos», junto a Julieta Zylberberg, una química divertida por la pantalla de Telefe.

La adaptación de la exitosa serie neoyorquina de los ’90, emitida por Sony, está acompañada por un buen rating, y ya se sabe que tendrá su segunda temporada.