La historia del siciliano Francesco “Frank” Lentini suele reaparecer cada tanto. Sea quizá el motivo de estas secuenciales noticias aquello a lo que los antropólogos llaman “mirada etnocéntrica” en donde el diferente es el otro si se lo compara a través de los parámetros culturales y sociales de la comunidad a la que pertenece quien arroja esa mirada. Muchas veces, esa forma de ver el mundo provoca temor a lo desconocido y se agrandan así las distancias entre “unos y otros”, tanto en lo individual como en lo colectivo.
Lentini nació en 1889 en la ciudad siciliana Rosolini. Fue el quinto de doce hijos del matrimonio de campesinos formado por Natale y Giovana que se negaron a criarlo: el pequeño Francesco había nacido con tres piernas, dieciséis dedos, cuatro pies y dos penes.
Sus padres lo enviaron con una tía, pero pasó la mayor parte de su infancia en hogares para niños con capacidades especiales. Su expectativa de llevar una vida como cualquier otro chico parecía estar muy lejos de su realidad.
Sin embargo, aprendió a jugar al fútbol y a los ocho años el regente de uno de los circos más conocidos de Italia lo incorporó al staff. Se hizo famoso “Como el futbolista de tres piernas» y aparecía jugando con una pelota en el escenario. El espectáculo llegó a Inglaterra y luego a Estados Unidos en donde finalmente Lentini alcanzó fama y prestigio dentro del mundo circense.
Ya en la década del 30 era conocido mundialmente como «La Maravilla de tres piernas», «El trípode humano» y finalmente «The Great (el gran) Lentini» en donde aparecía junto con la actriz principal del Ringling Brothers Circus.
Contra lo que muchos podían pensar sobre su vida y su futuro, incluso sus propios padres que lo abandonaron cuando era niño, Lentini obtuvo la ciudadanía estadounidense y se casó en 1907 con Theresa Murray con quien tuvo cuatro hijos que nacieron sin ningún tipo de malformaciones: Giuseppina, Natale, Francesco Junior y Giacomo.
A mediados de los años 30 se separó de Theresa y cinco años después formó pareja con Helen Shupe. En esos tiempos no existía el divorcio en Estados Unidos, por lo que convivieron hasta que Lentini falleció a los 77 años por una falla pulmonar en 1966.
La extrañeza que lo llevó a la fama
El gran Lentini había nacido con tres piernas, cuatro pies y dos penes. Según los estudios de entonces, y muchos que se hicieron después, ocurrió a causa del llamado “gemelo parasitario”.
Se trataba de una malformación en el útero materno de uno de los gemelos que dejó de desarrollarse, mientras que el otro sí lo hizo pero con el parasitario adherido a su cuerpo.
Este gemelo estaba unido a su cuerpo a la altura en la base de la columna. Del lado derecho de la cadera le salía una pierna y un pequeño pie de la rodilla.
Las otras dos piernas medían 101,6 y 96,52 centímetros, respectivamente, mientras que la tercera o supernumeraria, tenía una largo de 91,44 centímetros.
A medida que el pequeño Lentini fue creciendo, la tercera pierna nolo hacía, por lo que siendo adulto le colgaba y era más pequeña si se comparaba con las otras dos.
El pie que le sobresalía de la rodilla le molestaba y no le gustaba mostrarlo, por lo que se lo tapaba con una media cada vez que aparecía en escena.
La carrera artística y circense de Lentini lo mantuvo en la fama por más de cuatro décadas. Trabajó en los más prestigiosos circos como el Barnum y Bailey, y el Wild West Show de Buffalo Bill.
Era respetado entre sus compañeros que a menudo se lo llamaba «El Rey».
La fama continuó después de su muerte
El reconocimiento que obtuvo en el ambiente artístico hizo que la banda de rock Alice in Chains pusiera su foto en la portada del disco homónimo que lanzó en 1995.
Además, fue llevado a la pantalla grande por el cineasta Jonathan Redavid en la película “The greatest showman”, en 2017.
El filme se basó en la historia real del fundador del circo Ringling Brothers and Barnum & Bailey Circus. Obtuvo el Globo de Oro a la ‘Mejor canción’ por This is me y recibió nominaciones a Mejor actor de comedia o musical y a Mejor película de comedia o musical, así como la nominación a Mejor canción en los Oscar.
