Por Mario Luzuriaga

Darío Grandinetti es uno de los actores más prestigiosos de nuestro país, brilló en teatro, cine y televisión. Hoy en día está trabajando mucho en proyectos cinematográfico y vino a la ciudad por dos motivos especiales. El primero fue acompañar al director Fernán Mirás a la presentación de su ópera prima «El peso de la ley», donde el actor compone a un juez; y segundo es porque vino a filmar un segmento perteneciente a la película «Fontanarrosa, lo que se dice un ídolo» junto a Claudio Rissi y Catherine Fulop bajo la dirección de Héctor Molina.

Grandinetti habló con Conclusión acerca de su rol en la película de Mirás, dio su punto de vista a la actualidad judicial y también nos comentó su postura frente a lo que sucede actualmente con respecto al Incaa.

—¿Cómo te preparaste para interpretar a éste personaje?

_Nada de una manera muy especial, por el hecho de que sea un juez. Es alguien que tiene como cierta deuda con alguien y también tiene algo que ocultar, realidad en función de eso que le pasa a este personaje en este momento específico que se cuenta. Ni basándome en alguien en particular, ni comiéndome demasiado el coco porque es juez, lo es, pero también son seres humanos, que tienen conflictos, que han elegido un oficio que a veces no pueden ejercer de la mejor manera que quisieran. Por el oficio en sí, por el sistema judicial, por los problemas personales que tiene, por las frustraciones, por las ambiciones y temores.

—¿Crees que la película cuenta más la historia de los personajes, más que al sistema judicial?

—Si eso es lo que más me atrae, de cómo estos tipos lidian con ese elefante blanco que suele ser un juzgado, más que la Justicia. Los expedientes, el baño que no funciona, el secretario que te putea porque no te ocupas de todos los casos y te ocupas solo de uno, que falta papel, cosas, que se yo.

—Se que te trae algo más a Rosario ¿qué para vos Roberto Fontanarrosa?

—Es nuestro prócer, tenemos varios pero el Negro nos reúne a todos. Yo creo que están los de Central que a Messi mucho no lo bancan a Bielsa tampoco o los de Newells que no lo quieren a Poy o a Kempes. Pero hay algunos entre los que también pongo a Fito, a Lito Nebbia, Alberto Olmedo y creo que el Negro Fontanarrosa fue muy generoso con su obra a todos los que le pidieron y me parece que está bien que se haga una gran película con seis cuentos distintos de él.

—Es algo similar a «Relatos Salvajes», dividiendo la película en segmentos ¿Te gusta este estilo de narración?

—No se si se va a extender, en Italia se hacía como por ejemplo en «Los Monstruos», «Los desconocidos de siempre» y funcionaba muy bien a mí me divertían mucho. Pero no se si se va a instalar como algo que va a repetirse.

—¿Cómo estás viendo al cine nacional últimamente?

—Últimamente estamos muy complicados, el cine nacional está aparentemente funcionando pero con un porcentaje muchísimo menor que antes. Tenemos mucho miedo por lo que pueda pasar en el futuro, porque si de verdad se permite que los cable operadores dejen de poner ese dinero o se les deje de cobrar ese dinero por el uso de esas frecuencias, que son nuestras, el cine puede desaparecer. La verdad es que vienen por todo, que el día de hoy la Corte Suprema de Justicia se le aplique el 2×1 a los tipos culpables por crímenes de lesa humanidad, hablar del cine me parece una estupidez lamentablemente. Estamos muy mal y muy preocupados. Nuestro cine no tiene problema con el material humano.