Este viernes llega al teatro de Empleados de Comercio (Corrientes 450), uno de los grandes clásicos del teatro que es «La casa de Bernarda Alba», que es representada por el grupo de adultos mayores de Empleados de Comercio.
La obra se presenta a las 21, y su director, Ariel Torres, dialogó con Conclusión acerca de esta versión del clásico de Federico García Lorca.
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—¿Cómo te llegó la propuesta de dirigir este clásico?
—Este trabajo comenzó con las clases de teatro de adultos mayores de Empleados de Comercio. Lo trabajamos durante todo el 2017 ya que se los había propuesto en 2016 y lo pudimos hacer. Fue un desafío, superó las expectativas y es la tercera vez que lo presentamos.
—¿En qué te centraste a la hora de armar esta versión?
—Trabajamos bastante el guión para ver si sacábamos algunas partes y mantener lo que para nosotros era lo central de la obra. A partir de ahí trabajamos los textos, fuimos viendo cuáles de las actrices encajaban en cada rol y después realizábamos pasadas y al ser adultas mayores utilizaron vestimentas y accesorios de sus antepasados para armar los decorados también.
—¿Sos fiel a la obra original o te permitís realizar algún cambio?
—Básicamente nos focalizamos en el guión, no nos movimos de ahí. Tuvimos momentos en los que no llegábamos, pero llegamos a un punto de maduración. Al principio había ansiedad y por suerte a ellas les hace bien poder enfrentarse al público. Lo único que cambiamos fue agregar al personaje masculino que sólo se menciona en la obra. Lo introdujimos y él es el que cautiva los amores de las integrantes de «La casa de Bernarda Alba».
