¡Fecha exprés! Casi de un día para el otro, Revanchistas llega a Rosario para rockear la noche del sábado junto a los locales Lobo. Este sábado a la medianoche, los grupos se encontrarán en Estación Montevideo (Montevideo 1580) para un show con un formato íntimo y capacidad muy limitada (150 lugares).

La banda de Pichincha pisa fuerte en el rock local, encontrándose inmersos en un camino de renovación del mismo, con bandas como Cielo Razzo como padres de una nueva generación. Revanchistas, por su parte, es un grupo que también cuenta con un crecimiento fuerte y ya supo generar una gran movida por todo gran Buenos Aires.

Conclusión dialogó en la previa con el Ruso Lamas, voz de la banda que además integran Gabriel Muraca (guitarra), Martín Niccoli (guitarra), Sebastián Sosa (bajo) y Franco Barbieri (batería).

https://www.youtube.com/watch?v=cfx4kWk1VuQ

– ¿Cómo se dio esta fecha casi sorpresa con Revanchistas y qué vienen preparando para el show?

– Es una fecha exprés. Los pibes de Revanchistas vienen a Rosario y nos tuvieron en cuenta, por lo que estamos super agradecidos porque después vamos a tocar con ellos en Buenos Aires. Es una muy linda fecha, la estábamos esperando. Tenemos cambio de baterista, Franco Barbieri (que la descose) y por eso esta fecha también nos ayuda para seguir aceitándonos. Es un cambio muy positivo el que hicimos.

– Ustedes consideran que están haciendo un camino dentro de lo que es la renovación del rock local, pero ¿cuál sienten que es ese camino que está tomando el rock de acá y qué lugar ocupa Lobo?

– Creemos que en Rosario hay bandas muy importantes y bandas en el under, no hay un término medio. Están los Cielo Razzo como padres del rock rosarino actual y después bandas como Patagonia, Vudú, Los Vándalos, Fluido, y no hay ninguna que esté en un punto intermedio de crecimiento. Es importante para nosotros pensar que somos de la nueva camada pero con Cielo como hermanos mayores, y está buenísimo porque te van aconsejando en muchísimos aspectos.

– El show va a ser en un formato íntimo, con capacidad reducida. ¿Cómo juega eso para la banda?

– A nosotros nos encanta. Son lugares chicos pero donde se siente mucho el calor, tenemos la gente adelante nuestro, y eso lo tomamos como parte de una familia. A nosotros nos gusta decir que estamos en manada y que la gente siempre nos sigue y está bueno compartir eso con ellos porque antes del show estamos dando vueltas por ahí y a lo mejor estamos 20 minutos adentro de los camarines pero cuando termina el show bajamos y estamos de nuevo con la gente. Nos gusta estar cerca. Es la opinión de los que están ahí. Todas las críticas son buenas.

– ¿Cómo sienten el avance que están teniendo y cómo fue tocar en lugares como el Rock en Baradero o estar junto a bandas como Cielo Razzo?

– Rock en Baradero es algo que nos gusta mucho. Nos sentimos muy locales. La gente nos trata muy bien y nos sentimos muy cómodos. Es como tocar en Rosario. Tocar con los Cielo Razzo es tocar con nuestra familia. Nosotros con los pibes tenemos una excelente relación, en el primer corte “Invitame” fue producido por el Narvy, Cristian Narváez, con el Pájaro Almirón como invitado, y eso estuvo buenísimo. Nos gusta estar en esa sintonía, en el avance, en saber que estamos haciendo algo, que estamos en movimiento y que estamos muy bien como grupo humano. En este año y pico que tiene Lobo es un momento donde estamos muy bien como banda.

– ¿Por qué línea va a venir el disco que están preparando? ¿Cómo viene ese trabajo?

– El disco, al ser muy exigente, hacemos una canción, la grabamos, la dejamos reposar, la volvemos a tocar, la volvemos a grabar, pero creemos que para el año que viene ya va a estar el disco físico, estamos laburando, ya hay varios temas en Spotify y en Youtube y eso nos tiene bien. Nos tiene concentrados en el proyecto. Pero como todo, a mí me gusta mucho más tocar en vivo que el estudio. Debo ser uno de los pocos que se aburre cuando estamos grabando. Prefiero más el calor de la gente.

Las entradas se consiguen tanto en la puerta del show como en El Yeite Sala de Ensayo (San Luis 2073).