Rosario cuenta con una red de museos municipales cuyas colecciones, cada una con su particularidad, destacan en el país, y que durante 2022 recuperaron la dinámica de los años anteriores a la pandemia. Con una agenda más ambiciosa, los espacios recibieron una gran cantidad de visitas en comparación al período 2020 – 2021, destacó la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario.

El Museo de la Memoria es una de las instituciones pioneras en América Latina en el tratamiento del tema de las memorias post-genocidas y ha logrado configurarse como un verdadero referente en su tipo en la escena nacional e internacional. El Castagnino+macro, por su parte, cuenta con una colección de más de 5 mil obras de arte argentino y anualmente incorpora nuevas a través de concursos y del Salón Nacional.

En tanto, el Museo Estévez no sólo sigue poniendo en valor su casa y colección, sino que continúa creciendo con el descubrimiento de restos arqueológicos de los orígenes de Rosario en sus cimientos. Por último, el Museo de la Ciudad se presenta como referente de la historia local y continúa trabajando para preservar el acervo cultural de la ciudad, señala el área de Cultura.

Cabe destacar que los museos municipales de Rosario preparan las nuevas propuestas manteniendo las bases de su historia, pero trayendo al presente las voces que los conforman e invitan a que cada persona sea parte de la construcción de esas obras.

Destacados 2022, museo por museo

Museo de la Memoria

El mes de marzo se presenta todos los años como un desafío para el Museo de la Memoria: se incrementan las visitas, organiza actividades especiales para diferentes públicos y también convoca a la reflexión sobre cómo abordar una fecha fundamental en el marco de las problemáticas actuales. En este contexto, en 2022 se presentaron tres propuestas realizadas en cooperación con otras instituciones de la ciudad.

Por un lado, el 18 de marzo se inauguró la muestra temporaria ¿Cómo retratar a una sobreviviente?, en el marco del Día de la Promoción de los Derechos de las Personas Trans. Una producción conjunta con la Universidad Nacional de Rosario que tuvo gran repercusión en la comunidad, atrayendo nuevos públicos. Por otro lado, se acompañó la Vigilia del 24 de marzo organizada por Ronda de las Madres y organismos de DDHH de la ciudad. Finalmente, en el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia se realizó la tradicional ceremonia de plantación de árboles en el Bosque de la Memoria, intervenida por diversas producciones artísticas.

Estas fechas ilustran en una semana el trabajo desarrollado a lo largo de todo el año, cada propuesta de actividad se sustenta en la cooperación institucional, el compromiso por parte de las y los trabajadores de la institución y la búsqueda constante por la actualización y revisión para sostener al Museo de la Memoria como referente en materia de derechos humanos.

Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino

Este espacio, que en diciembre pasado celebró 85 años, logró en 2022 un récord de público visitante: alrededor de 80 mil personas asistieron o participaron de la variada oferta cultural gratuita llevada a cabo en el interior y en la explanada del museo, pero también en otros espacios de la ciudad con exposiciones, ferias, talleres, performances, charlas, recorridos, conciertos, programas, entre otros.

Uno de los eventos más convocantes e innovadores fue Vibrant Rosario. El Museo Castagnino alojó por primera vez en sus salas obra digital de la mano de los NFTs (Token no fungibles) con producciones de artistas locales, nacionales e internacionales. Vibrant convocó no solo a artistas, sino a referentes del mundo NFT, crypto y blockchain y a una multitud de público ávido por descubrir estas nuevas tecnologías.

Para seguir acrecentando el acervo público, se elaboró una estrategia de incorporación de obras a partir de donaciones de particulares, sumándose así al patrimonio treinta y cuatro nuevas piezas de reconocidos artistas como Rosa Aragone, Juan Grela, Miranda Pacheco, Aldo Magnani, Emilia Bertolé, Domingo Garrone, Daniel García, Emiliene Buffard, Elina Haure, Julio Vanzo, entre otros. 

De esta manera, el Museo Castagnino refuerza su compromiso con artistas y colectivos de la ciudad y la región en pos de visibilizar y apoyar la producción de arte argentino, apostando a los grandes proyectos que se concretarán en el futuro

Macro museo

Amig( )s del museo es una exposición y una serie de actividades que ponen en escena la trama afectiva que sustenta las prácticas artísticas, que tuvo lugar entre mayo y octubre de 2022 en el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (macro).

A partir de esta exposición, el macro planteó como eje transversal de trabajo la problemática de la inclusión en el lenguaje del que se sirve para comunicar tanto hacia la comunidad como internamente. Se convocó a la antropóloga Malena Oneglia como curadora asesora para trabajar con el equipo del museo sobre las diferentes dimensiones e instancias que la institución debía desmontar, analizar y transformar, intentando mantener un espacio siempre abierto y sensible a diversos usos, tanto de colectivos específicos como de preferencias personales.

Uno de los frutos de estos intercambios fue la decisión de atender cuidadosamente a la cuestión de la enunciación y los textos de los cuales el museo se vale para articular discursos y mediaciones. En ese sentido, se decidió evitar las marcas de género en el lenguaje, en la medida de lo posible, y se optó por la forma de paréntesis ( ) como una manera de señalar un espacio abierto a discusiones e intercambios, un territorio en construcción que se oponga a tradiciones y nuevas fijezas.

En este marco, se presentó también Zona amig( ), un espacio de activaciones con mesas y materiales para realizar intervenciones gráficas en el título de la muestra. De esa manera, entre los dos paréntesis de Amig( )s del museo aparecieron escudos de fútbol, corazones, arcoíris, frases, nombres propios y mensajes de amor y agradecimiento —una acción que también se realizó en redes sociales con historias de Instagram— generando un ida y vuelta entre el museo y sus visitantes.

Museo de la Ciudad

Para la muestra Pichincha. Historia de la prostitución en Rosario (1914 – 1932) y como en todas las exhibiciones, las distintas áreas del museo realizaron un trabajo integrado aportando desde sus conocimientos y prácticas a los saberes de quienes curaron la muestra: María Luisa Mujica y Rafael Ielpi.

Darle forma a esta propuesta demandó articular con distintos actores, locales, regionales e incluso internacionales; instituciones públicas, de diferentes estamentos y órdenes, y entidades privadas. Todas estas personas y entidades aportaron objetos, documentos, imágenes fotográficas o audiovisuales, bibliografía o investigación.

La inauguración convocó a colectivos que habitualmente no participan del espacio. Así, acompañaron la apertura agrupaciones feministas y de género, y representantes de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar) de la ciudad.

Luego de la inauguración en la sede del Museo, la muestra comenzó con su etapa de expansión: Semana Pichincha implicó recorridos históricos articulados con Kehilá Rosario (Asociación Israelita de Beneficencia); Proyecto Digna Barria, de la Facultad de Humanidades y Artes de la UNR; Fundación Williams; Casa Brava, y con la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Granadero Baigorria.

Es importante resaltar que por la temática se pensó esta exhibición para mayores de 13 años, y con una fuerte inclusión de contenido ESI (Educación Sexual Integral) desarrollado por el equipo de Educación.

Asimismo, a las habituales visitas mediadas para escuelas secundarias se sumó un trabajo específico de territorio, donde se vincularon los talleres del programa Nueva Oportunidad y la Dirección de Género y Nuevas Masculinidades, ofreciendo un taller luego de cada visita. Se desarrolló también, junto a al Movimiento de Unidad de Ciegos y Ambliopes de Rosario (Mucar) una audioguía para hacer accesible la exhibición a personas ciegas.