El Complejo Cultural Atlas (Mitre 645) será sede este jueves 28 de junio a las 19.30 hs, de la presentación de un libro impulsado por la necesidad de compartir una serie de textos que encontraron en la excusa del fútbol, un camino allanado.

Santiago Garat (Rosario, 1974) es dueño de una historia particular, hijo de Eduardo, abogado, escribano, docente y militante desaparecido en 1978 por la última dictadura cívico-militar. “El negro”, como le dicen los que lo aprecian, se funde sin escatimarle corazón a sus dos pasiones, la militancia y la profesión periodística.

“Si bien escribo hace mucho tiempo, nunca antes me animé a mostrar lo que hacía. Considero que fue facebook el que generó un quiebre, ya que uno puede mostrar algo y encontrar la devolución de la gente”, de esta manera iniciaría la charla con Conclusión el padre de “El sol era la pelota”.

Lo que siente, piensa y lo atraviesa, lo pudo convertir en papel. Para que el mismo pueda llegar a trascender las barreras del tiempo y de esta manera encontrar refugio sincero en las retinas de sus lectores. “Pude encontrarle la vuelta por el lado del fútbol, algo que está muy presente en mi vida. Debo destacar que participar en la sección de deportes del “Eslabón”, y encontrarnos con los veranos sin fútbol profesional, hizo que ampliemos el abanico entrevistando a escritores, subiendo textos propios, inclusive algunos del querido Kurt Lutman que terminó sacando tiempo después su primer libro”, sostuvo Garat.

Desde allí, Santiago no hizo otra cosa que recibir consejos y empuje para poder editar su primera obra. “La insistencia fue mucha, lo que me llevó a recopilar los textos que había escrito con anterioridad y sumarle algunos nuevos para darle vida finalmente a “El sol era la pelota”.

Si bien el fútbol se deja ver casi en su totalidad, lejos está de asemejarse a los cuentos de otro “negro”, “los colores, un arco, un vecino, el nombre de algún jugador, son las referencias que coquetean con la pasión de un pueblo, pero es menester aclarar que nada tienen que ver las maravillosas historias de Roberto Fontanarrosa, ya que éstas tenían anclaje absoluto en el fútbol”, cuenta.

El nombre de su primer libro refiere a un pedacito de un cuento que comienza diciendo, “el sol era una pelota para los antiguos dioses”, esto sumado a una foto que el mismo Santiago le tomó al hijo de un amigo. “Elegí esa foto ya que el nene al tirar la pelota hacia arriba, la misma generó un efecto maravilloso, tomando la forma de un sol negro”.

Optimista de la rima y el parafraseo, sin tener sabiduría alguna sobre las mismas, Garat se fue adentrando en el mundo de la literatura. “No tengo fórmula alguna, son cosas que me fueron saliendo cerveza por medio, charlas, y de los muchos libros que uno fue devorándose. Allí Borges, Galeano, Soriano, Fontanarrosa y Sacheri jugaron un gran papel para darle un toque de distinción, si bien lo mío surge desde adentro y sin consultarme nada”.

“Sigo escribiendo, son cosas que vienen apretando desde lo más profundo y me piden salir. En éste decidí que aparezca el fútbol, en los venideros le abriremos las puertas a otros arrabales, ya que aún conservo mucho material y como te dije, no dejo de escribir”.

El libro está dedicado como no podía ser de otra manera, a la memoria de su querido y recordado viejo, de quién legó su amor por el peronismo y la militancia. Miembro de la agrupación Hijos Rosario, e integrante de la Cooperativa La Masa, Santiago Garat adelanta algunas de las cositas lindas que embellecen aun más su primer libro, “ilustraciones de mi hija y sobrinas forman parte del trabajo acompañando a los textos que uno pudo volcar. Si bien es mi primer libro, tengo la certeza que no será el último”, concluyó.

Asoma el sol en Rosario, si bien muchos aseveran que es una pelota.

Imagen: Gentileza Cooperativa La Masa