El actor argentino Ricardo Darín recibió esta noche el segundo Premio Donostia de la 65 edición del Festival de Cine de San Sebastián y se lo dedicó a su país «y a toda Sudamérica», tras recordar que es el primer sudamericano que recibe esta distinción en la historia del certamen.

Darín ha recibido la estatuilla honorífica en reconocimiento a su trayectoria de manos de las actrices Dolores Fonzi y Elena Anaya, sus compañeras de reparto en «La cordillera», el thriller político de Santiago Mitre que se proyectó hoy en el Palacio del Kursaal después de la ceremonia.

Darín, que optó por improvisar su discurso recordó el día en que entregó este mismo galardón a Dustin Hoffman, en 2012. «Parado junto a ese monstruo cinematográfico universal, me preguntaba cómo se sentiría ese hombre, cómo se controlaría frente a tanta calidez», señaló.

El Premio Donostia es la distinción honorífica más importante del Festival de San Sebastián. Desde que se otorgó por primera vez en 1986 a Gregory Peck ha recaído en grandes mitos del cine, desde Glenn Ford a Robert Mitchum, y desde Al Pacino a Anthony Hopkins, Bette Davies o Glenn Close.