Por Mario Luzuriaga

En el marco de «El Cairo de gira», se brindó una interesante charla de cine a cargo del guionista y director Sebastián De Caro, el pasado viernes.

Dicho encuentro se realizó en el bar «El Cairo» y se junto una gran cantidad de público, en la que pudieron realizarle preguntas. Luego de la charla De Caro dialogó en exclusiva con Conclusión.

_¿Cómo vivis el cine?

_Yo vivo revisitando o viendo películas que ya vi constantemente, como una especie de festival permanente autoimpuesto. Me gusta escuchar bandas de sonido, leer notas y libros. Creo que todas las aristas que encuentro me van conectando con el lenguaje.

_Hablabas en la charla que la gente se avoca a las series y deja de lado el cine ¿Te resulta raro?

_No es raro, creo que hoy consumimos ficción más que disfrutar el lenguaje de la ficción. Entonces a veces ciertas propuestas que están basadas en el consumo, están por encima de aquellas que si se preocupan por el lenguaje, es por esto que tienen más éxito e impacto. Ocupan la totalidad del tiempo, que lo podríamos ocupar en otra clase de propuesta audiovisual.

_¿Crees que hay escasez de propuestas cinematográficas?

_Yo creo que hay muchas puertas de entrada porque a la vez es más difícil que propuestas más arriesgadas, o de público más segmentado lleguen. Porque es inmenso este mar de ofertas, y el que más gana acá es el que tenga el poderío económico para publicitarse.

_¿Te gusta la cantidad de propuestas que hay en el cine argentino?

_Me parece que hay buenos directores y gente con ganas. No puedo hablar de un momento del cine argentino por tres o cuatro directores, están las aristas de la dificultad de la financiación y montón de cosas más. Hay mucho para poner en la bolsa.

_Presentaste hace poco tu novela «La flor más falsa del mundo» ¿Fue placentero escribirla?

_Fue muy angustiante, porque es prácticamente el diario íntimo de un suicida; me llevo por lugares angustiantes. Lo escribí por la noche, entre las 12 y 3 de la mañana de varias noches a lo largo de dos años. Fue un proceso duro, pero muy gratificante de llegar al final y publicarlo.

_¿Te gustaría poder hacer una película sobre tu libro?

_Nunca lo pensé, si me preguntas por una cuestión de crecimiento, me interesaría. Pero nunca lo pensé como un objetivo, no lo escribí como si fuera una película, aunque muchos me dicen que tiene tintes cinematográficos; pero lo que más quería es contar una historia que me conmueva y me importe.