Por Guido Brunet

El teatro comunitario es una forma diferente de comprender el arte, es asumir desde la comunidad la producción de piezas artísticas. Trabaja desde la inclusión y la integración, por lo tanto es abierto a todo aquel que se acerque y quiera participar, de manera amateur.

En esta forma de teatro local, vecinos de diferentes barrios se juntan para comenzar a desandar el camino del arte. El grupo “Revocados” es uno de los exponentes de este tipo de cultura en la ciudad. Se trata de un proyecto sociocultural con una trayectoria de diez años en la ciudad, del que forman parte más de 20 vecinos actores de zona norte, sur, oeste y centro de Rosario.

En esta vivencia “todos tienen el derecho a participar, todos tienen un lugar. Y las experiencias de distintas edades se valoran en este intercambio”, explican desde el grupo de teatro “Revocados”.

Este sábado el grupo presenta “La Sombra de la luna”, una obra de teatro y títeres “para toda la familia”, según describen desde el conjunto. Se trata de una producción basada en una antigua leyenda Mocoví, que refleja la vida de los pueblos originarios con sus costumbres, creencias y luchas por sobrevivir. En la misma se entrecruzan personajes reales, cósmicos, actores, títeres, canciones y música en vivo.

Conclusión dialogó con Ana Chisari, autora de la obra, quien comenta que el teatro comunitario “genera lazos entre los vecinos y poder contar historias. Es abierto, participativo y puede participar cualquiera que quiera aportar. Por otro lado, tiene la particularidad de entrecruzar disciplinas, como teatro, música y baile”. El grupo empezó a trabajar en el 2006 con vecinos del barrio La Florida, Arroyito y Sarmiento que “tenían ganas de empezar a contar historias a través de ese lenguaje y músicos que encontraron un espacio para manifestar su arte”, señala Ana.

“El teatro comunitario nace en 1983 en nuestro país, después de la dictadura, cuando los vecinos tenían la necesidad de juntarse y poder contar las cosas que pasaron y la temática en general de las obras de estas características es rescatar las historias de los barrios”, explica Chisari.

El director de la obra, Pablo Fernández, agrega que “los acontecimiento políticos y sociales nos dan material para seguir escribiendo y produciendo”. Además, relató que en esta oportunidad participan vecinos actores (como se les llama en el teatro comunitario) que ya habían formado parte del grupo, pero también se sumaron nuevos participantes.

Uno de los vecinos actores de siempre es Pepe Samudio, un hombre de 81 años, que hace aproximadamente diez se sumó al grupo, y que, además de actuar canta en la obra. “Empecé con ellos, siempre me gustó el teatro, pero nunca había hecho. Estoy jubilado, mi mujer murió hace unos años, y el arte fue una forma de poder pasar el momento”.

Por otro lado, Morela, una actriz de 12 años, se incorporó para esta oportunidad al grupo.  “En la escuela siempre hice comedia musical, pero ahora empiezo en el teatro. Me gusta el teatro comunitario por la gente. Las personas son muy amigables, se arma un lindo grupo y hay mucha confianza entre nosotros”, dice Morela.

En este tipo de emprendimiento todo el que participa asume un compromiso con lo artístico y con las tareas organizativas que tengan que ver con las necesidades del grupo y su funcionamiento. Es importante recalcar que el teatro comunitario es autoconvocado y autogestivo, ya que genera sus propios recursos. Aunque también puede ser incentivado por el Estado. De hecho, el grupo realizó presentaciones organizadas por la Secretaría de Cultura de Rosario y la Municipalidad de Villa Gobernador Gálvez. El grupo “Revocados” también realizó presentaciones en escuelas, hospitales y hasta cárceles de la zona.

“Revocados” proviene del grupo “Evocación del Paraná”, que nació en Rosario en el año 2006 bajo la dirección de Celeste Montecchiarini en el espacio del  Centro Cultural Parque Alem. En esta primera experiencia se desarrollaron dos obras: “El barrio Sarmiento nos cuenta” y “La sombra de la luna”, que hoy vuelve a presentarse. Actualmente el grupo “Revocados” ensaya en el Centro Cultural La Toma la obra “La sombre de la luna”, que se presentará este sábado en dos funciones, a las 17 y a las 20 en el teatro empleados de la Asociación Empleados de Comercio (Corrientes 450).