Producto de la imparable suba de precios, sumado a la devaluación producida a mediados de agosto, el consumo en Argentina dio una clara señal de alerta: ya no solamente mermó la compra de productos secundarios, sino que además cayeron las ventas de insumos básicos, como alimentos y bebidas.
En el mes de agosto un adulto que reside en la ciudad de Rosario necesitó $37.141 para comprar alimentos esenciales: un 25,8% más que en julio, según reportó la Usina de Datos de la UNR.
En agosto, un adulto necesitó $24.620 para comprar alimentos básicos. Huevos, yerba, azúcar, harina, carnes y papa negra, fueron algunos de los productos que más aumentaron en el último mes.
Las estimaciones realizadas por consultoras privadas indicaron que los productos que más aumentaron en el último mes fueron caldos, salsas listas, puré, vinos, edulcorantes, cervezas, azúcar, crema de leche, cremas dentales, y aguas saborizadas.
En las primeras tres semanas de agosto, y según la Fundación Mediterránea, la carne vacuna tuvo un aumento de precios que promedia el 60%. Este incremento aportaría cuatro puntos a la inflación del mes, mientras que la compra de proteínas animales representa el 8% del gasto total de una familia.
El alquiler de un monoambiente en Rosario durante el mes de agosto rondó los $66.000, mientras que un inmueble de un dormitorio tuvo una renta cercana a los $90.000, y una vivienda de tres habitaciones se aproximó a los $115.000.
Estudios realizados por consultoras privadas advierten que la inflación de agosto podría ubicarse entre el 11% y el 12%, siendo el valor mensual más alto registrado en los últimos veintiún años.
Consultoras privadas estimaron que el precio de los alimentos sufrió un incremento del 4,8% en la tercera semana de agosto –luego de la devaluación del 22%– por lo que advierten que impactará de lleno en la inflación de este mes.
El economista Hugo Vasques puso negro sobre blanco, y sentenció que la elección de Javier MIlei podría ser "un salto al vacio, no se puede jugar a ver que pasa, el país no es un laboratorio".
Al 31 de julio, un adulto necesitaba $22.060 para poder comprar alimentos básicos, mientras que quince días después, este monto pasó a ser de $22.960, según un relevamiento de la organización Consumidores Libres.
El alza semanal estuvo liderado por bebidas en infusiones (8,6%), azúcar (8,1%), aceites (6,1%), frutas (5%) y verduras (4%). Algo menores fueron los aumentos en carne (3,2%), panificados (3,2%) y lácteos (2,9%).
Los productos que más se encarecieron en los últimos doce meses fueron las bicicletas, las pelotas, las muñecas barbies y los juegos de mesa como el TEG.