Los datos se desprenden de un relevamiento del Banco de Alimentos de Rosario (BAR). El panorama para las organizaciones sociales que brindan servicios de alimentación en el conglomerado urbano del Gran Rosario y alrededores es preocupante, con una pobreza creciente que se refleja en los barrios. Una acuciante realidad que se ha ido acrecentando en los últimos meses.
Después de que no haya habido acuerdo entre el gremio y los representantes de la cámara el miércoles pasado, la FTIA señalaron que tienen “la firme convicción de lograr un acuerdo que preserve el poder adquisitivo”.
Desde la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación informaron que los próximos acuerdos serán bimestrales y que ya está pactado el nuevo encuentro para revisar la situación inflacionaria.
Según datos de la OMS, la cifra estimada de muertes de niños debido a la desnutrición es de 2,7 millones, equivalente al 45% de todas las muertes de niños.
El Ministerio de Salud de Santa Fe montó un puesto en Plaza San Martín, abierto a toda la ciudadanía, para controlar glucemia, presión arterial, peso y riesgo cardiovascular e informar sobre mejoras en la alimentación para prevenir esta enfermedad.
El acuerdo logrado por el Sindicato de la Alimentación y el sector empresarial contempla tres pagos en cuotas durante octubre, donde obtendrán un 24 %; noviembre, mes en el que se efectivizará un 19 % y diciembre, cuando se salde el aumento con el 23,5 % restante.
En cuanto a la percepción sobre la alimentación basada en plantas, 76% de los argentinos está de acuerdo en que tiene un impacto positivo en el medio ambiente y 72% considera que es más saludable que la de origen animal.
Puntualmente medirá costos como la alimentación, vestimenta, educación, vivienda y traslado de los niños y adolescentes. Esto se convertirá en una referencia para la Justicia de Familia a la hora de fijar las cuotas alimentarias que los padres deben abonar para cubrir las necesidades de sus hijos.
La federación que los agrupa cuestionó “la postura intransigente” de la cámara empresarial del sector porque “se niega a recomponer los ingresos de los trabajadores”.
Algunos gremios -como ATE, UPCN, La Bancaria, la UTA o el sector de la Alimentación- solicitaron adelantar aumentos o reabrir paritarias para que el salario de los trabajadores no pierda poder adquisitivo ante el avance inflacionario.
El secretario gremial del Sindicato de Trabajadores de la Alimentación de San Luis, Víctor Leyes, reveló que la falta de pago de sus salarios “se debe a una disputa de poder entre los hermanos Baggio y no a falta de producción o ventas de los productos”.
La entidad indicó que hasta agosto pasado la mayoría de los convenios monitoreados perdían contra la escalada inflacionaria, pero en el último cuatrimestre del año lograron ubicar el salario real por encima del que tenían en diciembre de 2021.