Después de las medidas financieras adoptadas este jueves por Estados Unidos, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino expresó una “gran indignación” y el viceministro de la misma cartera rusa dijo que “jugar con fuego es estúpido ya que puede ser peligroso”.
El presidente del país europeo, Recep Erdogan, dijo sin mencionarlo que Estados Unidos “intenta sacrificar a 81 millones de turcos por un pastor” y que su país enfrenta “una conspiración política y malvada” que podrán superar.
El análisis corresponde al director del Centro de Estudios de la Nueva Economía, Víctor Beker, de la Universidad de Belgrano. La posibilidad está en la venta de productos estadounidenses a los que el país asiático le puso aranceles.
El ministerio chino de de Comercio condicionó la aplicación de estas medidas a las “acciones de Estados Unidos”, en relación a la reciente medida propuesta por el país norteamericano de aumentar de 10 a 25 % las tasas a importaciones del país asiático.
Un funcionario norteamericano dijo que “lamentablemente, en vez de cambiar su dañina conducta, China aplica ilegalmente represalias contra trabajadores, granjeros hacendados y empresarios de Estados Unidos”.
El presidente estadounidense aseguró que no toma las medidas “por política” sino que es para “hacer lo correcto para su país”. Indicó que su país fue “estafado por China por mucho tiempo”.
Tras semanas de tensiones y de negociaciones abortadas, Estados Unidos podría imponer el viernes 6 de julio aranceles a bienes importados chinos por valor de 34.000 millones de dólares.
China, La India, Turquía, Rusia, Japón, México y su “aliado” y vecino país, Canadá, no se quedaron callados y responden a las agresiones comerciales de Donald Trump.
Los 28 integrantes apoyaron unánimemente el plan de medidas de “reequilibrio” sobre los impuestos determinados por el gobierno de Donald Trump. Desde la entidad continental indicaron “adoptará en los próximos días el reglamento de aplicación pertinente”.
Estados Unidos amenaza a China con imponer aranceles a productos chinos importados por valor de 50.000 millones de dólares, una medida que podría ser efectiva a partir del 22 de mayo.
"Cualquier intento de poner a China de rodillas con amenazas e intimidaciones nunca tendrá éxito. Tampoco tendrá éxito esta vez", manifestaron desde la Cancillería china. Trump había puesto tasas para el ingreso de acero y aluminio. La guerra comercial hace temblar los mercados globales.