El gigante asiático resolvió imponer aranceles a 128 productos estadounidenses como represalia a las tasas impuestas desde Washington al acero y al aluminio y se inauguró formalmente la guerra comercial que venía atemorizando a los mercados. El sector tecnológico, el más afectado este lunes.
La medida es una respuesta a la misma decisión que hace días hizo el país norteamericano cuando aplicó el 25% a las importaciones de acero y el 15 % a las de aluminio del Estado asiático.
La medida abarca también a Brasil, Corea del Sur, Australia y la Unión Europea, luego de la sucesión de quejas de diversos gobiernos contra la decisión de Trump, que apunta directamente a China. En Casa Rosada festejaron la noticia como un triunfo propio.
El presidente Mauricio Macri conversó en la mañana de este viernes con su par de los Estados Unidos, Donald Trump, sobre la decisión del gobierno estadounidense de aplicar aranceles a las importaciones de acero y aluminio. «El jefe de Estado argentino le expresó su preocupación por el potencial efecto negativo de esas medidas”, informó Presidencia […]
El departamento de Comercio norteamericano había considerado que "la Argentina está otorgando subsidios injustos a sus productores de biodiésel". El 90 por ciento de las exportaciones tenía como destino el mercado estadounidense.
En medio de tensiones por críticas del gobierno estadounidense a la Organización Mundial de Comercio, el Ejecutivo desistió de presentar un reclamo formal por el ingreso de biocombustible.
La Comisión de Comercio norteamericana convalidó su decisión y Argentina deberá acudir a la OMC si quiere apelar. El impacto en las exportaciones ronda los 1.200 millones de dólares.
El ministro de Producción de Santa Fe advirtió que el 80% de los empelados se concentran en el Gran Rosario. Además, criticó la política comercial externa con Estados Unidos adoptada por el Gobierno nacional.
Lo reveló un estudio realizado por la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas, entidad que enrola a obras sociales y hospitales de comunidad, que comparó los distintos costos que conforman la cadena sanitaria.
El fin de la medida es evitar un aumento en los precios de los aranceles. No obstante, desde Sadop adelantaron a Conclusión que analizan el decreto porque "puede ser una forma de flexibilización laboral".
Miguel Braun, actual secretario de Comercio, habló positivamente de la eliminación de aranceles para productos informáticos. Estimó que "se multiplicará por dos la cantidad de computadoras que se venden".
La empresa de productos informáticos anunció que debido a la eliminación de aranceles a la importación que tomó el Gobierno dejará firme la decisión de despedir a más de la mitad de los 800 trabajadores que tiene.