“¿Quién mandó a matar a Cristina?”, es la pregunta que circula en las redes sociales y apunta a los autores intelectuales del intento de magnicidio a la ex presidenta.
La requisitoria fue realizada a pedido del Ministerio Público Fiscal, en el marco de la causa contra los autores materiales del intento de homicidio.
Carrizo está acusado de haber participado en el intento de asesinato a partir de una serie de mensajes de WhatsApp, en los que daba detalles sobre el intento magnicidio. Tenía un emprendimiento de venta de copos de azúcar y era el jefe de Brenda Uliarte y de Fernando Sabag Montiel, los otros dos detenidos en la causa.
Las objeciones habían sido presentadas por la defensa de Gabriel Carrizo, supuesto jefe de los vendedores de algodón de azúcar conocidos como «Los Copitos», contra los jueces Adrián Grünberg y Sabrina Namer, a los que, indirectamente, les achacaba afinidad ideológica con la exmandataria.
Así lo dispuso el juez Martínez de Giorgi que investiga las amenazas de muerte contra Cristina Fernández, Máximo Kirchner y Alberto Fernández. La querella de la vicepresidenta había señalado los vínculos de la agrupación con quienes intentaron asesinarla y pretende la unificación de las causas.
