“Es hora de que Israel asuma un compromiso férreo para el acceso sin restricciones a los productos humanitarios en toda Gaza”, dijo Guterres, que también pidió un alto el fuego humanitario inmediato y la liberación de los rehenes israelíes retenidos.
Se trata de un proyecto piloto, para abrir una ruta marítima que permita entregar suministros a una población que, según las agencias de ayuda, está al borde de la hambruna. La misión fue financiada en su mayor parte por Emiratos Árabes Unidos y organizada por la organización benéfica estadounidense World Central Kitchen (WCK).
"Tenemos un corredor abierto y garantizado por Israel para llegar a la costa Gaza", aseguró Oscar Camps, fundador de la organización "Open Arms".
El hijo mayor del rey Carlos III apuntó que hay una “necesidad desesperada” de que aumente la ayuda humanitaria a Gaza. Dijo estar “profundamente preocupado por el terrible costo humano del conflicto en Medio Oriente”.
El presidente norteamericano opinó que la respuesta israelí al mortífero ataque de Hamas del 7 de octubre del año pasado fue “excesiva”. Dijo haber hecho “mucho esfuerzo” para que llegue la ayuda humanitaria al lugar.
Entre las cuestiones confirmadas por los jueces en este primer análisis, figura que algunas de las acusaciones presentadas contra Israel entran dentro de la Convención sobre Genocidio y que, conforme a dicho tratado, los palestinos tienen derecho a una protección como grupo.
"La OMS ha tenido que cancelar seis misiones previstas hacia el norte de Gaza desde el 26 de diciembre, cuando tuvimos nuestra última misión, porque nuestras solicitudes fueron rechazadas y no se nos dieron garantías de paso seguro", informó el organismo.
"La gente tiene hambre y está desesperada por conseguir comida en el convoy del Unrwa en la ciudad de Gaza esta semana", publicó Tom White, director de la Unrwa, en la red social X, junto a un video en el que se ve un camión rodeado de cientos de personas.
La resolución evita llamar a un "alto el fuego", una condición inaceptable para Israel y Estados Unidos, su gran aliado, pero pide "crear las condiciones para un cese duradero de las hostilidades".
La ONU y diversas organizaciones no gubernamentales y de derechos humanos se quejaban de que era "insuficiente" para atender las necesidades de los 2,3 millones de palestinos de Gaza que sufren la ofensiva militar israelí contra Hamas.
"Desafortunadamente, cientos de toneladas han sufrido daños y no pueden ser utilizadas", señaló un comunicado, antes de reclamar su entrada "urgente" y "lo antes posible", dado que la situación en la Franja es "catastrófica".
El viceministro de Salud de la Franja de Gaza, Yusef Abu Rish, afirmó el domingo que un bombardeo israelí destruyó el edificio del servicio de cardiología del hospital Al Shifa de Ciudad de Gaza, el más grande del territorio palestino controlado por el movimiento Hamas.