Los atentados de extremistas sunnitas contra los fieles chiitas son habituales en Irak durante la Ashura y han causado la muerte a cientos de personas en los últimos diez años.
Sin embargo, tanto Rusia como Siria responsabilizan por la situación a la incapacidad de Occidente, y en especial de los Estados Unidos, para separar a los "moderados" de los "radicalizados".
EL grupo yihadista Estado Islámico se adjudicó los actos terroristas que azotaron distintas regiones del país en las últimas 48 horas. Por su parte, las fuerzas iraquíes consideran que en poco tiempo derrotarán a los fundamentalistas.
Los peshmerga ganaron terreno tomando varias localidades. En la operación, contaron con la cobertura aérea de la coalición internacional.
El grupo extremista reivindicó el ataque afirmando que su objetivo eran soldados del ejército iraquí y miembros de unidades paramilitares progubernamentales. Hubo además al menos 29 heridos.
La manifestación fue convocada por el influyente jefe chiita Moqtada Sadr para exigir un nuevo gobierno compuesto por tecnócratas y capaz de implementar reformas prometidas desde hace un año.
El atentado golpeó la zona comercial de Al Karrada poco después de la medianoche, especialmente la heladería más popular y antigua de la capital iraquí, uno de los puntos más concurridos durante las madrugadas del mes de Ramadán.
Es el peor ataque en la capital iraquí en lo que va del año, donde más de 130 personas resultaron heridas. El primer ministro Haider Al Abadi prometió "castigar" a los responsables.
El sumo pontífice recordó hoy a las víctimas de los últimos atentados en Bagdad, en Irak, y Dacca, en Bangladesh, y convocó a los fieles para expresar su dolor. "Recemos juntos", pidió.
El atentado fue perpetrado por un insurgente suicida que llevaba un cinturón de explosivos, que detonó cerca de la entrada de las instalaciones militares.
Mientras los atentados se suceden diariamente en distintas partes del país, los dos principales frentes de batalla militar ya se encuentran en la mira.
La Comandancia de las Operaciones de Seguridad de Bagdad informó en un comunicado que se mantendrá esta medida excepcional de forma indefinida hasta que se controlen las protestas.