El dato se conoce en medio del temblor financiero que vive el país, con la suba de los dólares (blue y financieros), la caída de los bonos soberanos y la suba del riesgo país. Todos elementos que podrían impactar, en el corto plazo, en la inflación, sobre todo en el componente importado del capital.
El aumento nominal fue del 10% para el sector privado registrado, 11% para el sector público y 9,7% para los no registrados. En ese mismo periodo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 11%.
Los sectores con las mayores bajas anuales fueron Maquinaria y equipo (28.2%), Metálicas básicas (39,1%), y Minerales no metálicos (39,7%).
Luego de siete meses al alza, el gobierno de Javier Milei acumuló tres meses consecutivos con números negativos para el registro de ventas.
En los tres primeros meses del año, se comercializaron 328.332 unidades, una caída del 16,13% en comparación con igual período de 2023 (391.483 unidades).
Desde ACARA señalan que, en comparación con el mes de febrero, también se registró un descenso del 11%. De esta manera, en el primer trimestre del año, se patentaron 91.715 unidades; un 26,7% menos que el mismo período del año pasado.
Al igual que en enero, las elevadas tasas de inflación continuaron impactando en el poder de compra de las personas, profundizando la caída por la pérdida real de poder adquisitivo.
Si se hace una cronología de lo que ocurrió con el producto, en un principio, las carnicerías buscaron que su mercadería acompañara un poco la fuerte inflación de los dos primeros meses del año. Sus costos se aceleran a un ritmo importante y no querían tener pérdidas. Pero enseguida debieron retroceder porque el consumidor no convalidó el incremento.
En términos desestacionalizados, la producción del mes cayó 0,9% respecto a diciembre, encadenando dos meses en retroceso y retomando el sendero de caída luego del impasse registrado en noviembre, según la entidad.
De esta forma, se consolida el estancamiento y el derrumbe de dos ramas trascendentales de la economía nacional, que se viene observando cada vez más resentida con el desplome de rubros que conformar el motor del crecimiento.
La parálisis ya se nota en distintas obras privadas y, por supuesto, en la obra pública, sobre todo en el conurbano y el interior del país.
No obstante, en la medición desestacionalizada se registró un ligero avance del 0,6% respecto a octubre. A pesar de la caída interanual general, en el undécimo mes del año hubo sectores que se destacaron: por caso, la industria automotriz -luego del impasse registrado en octubre- tuvo una mejora.