Por otra parte, desde Moscú informaron que rechazaron un intento de "invasión" ucraniana en la región fronteriza de Belgorod, en el suroeste del país, con varias decenas de soldados y tanques, tras una oleada de bombardeos que dejó al menos 12 heridos.
Esta disminución de alarma se da en medio de negociaciones mediadas por Egipto para poner fin a la última escalada de violencia que incluyó bombardeos a Gaza y al sur del Líbano después de interceptar cohetes lanzados desde esa zona.
El ataque alcanzó 10 de las 27 regiones del país, incluida Kiev, y provocó cortes de energía eléctrica en varias de ellas. Kiev utilizó misiles de crucero disparados desde el Mar Negro y Belgorod y su objetivo eran las infraestructuras eléctricas.
La sucesión del cruce de agresiones armadas comenzó la semana pasada, cuando los palestinos respondieron con el disparo de cohetes hacia Israel por la incursión israelí a territorios ocupados en el norte de Cisjordania.
El vocero del Kremlin aseguró que “las Fuerzas Armadas rusas no bombardean inmuebles residenciales ni infraestructuras civiles, bombardean objetivos militares”. Reafirmó que Occidente utiliza Ucrania para "lograr los objetivos antirrusos".
La funcionaria enviada por el Gobierno teutón recibió pedidos de enviar tanques producidos en su país a Kiev, sin que hasta ahora le hayan respondido. La ayuda prometida fue de 20 millones de euros para el desminado y para desarrollar el acceso a la red satelital Starlink.
Al menos once explosiones se registraron en los inicios de la tarde en la capital ucraniana. Además se registran siete personas heridas.
También este jueves, Ucrania lanzó decenas de cohetes contra Donetsk, en los ataques "más masivos" a la ciudad oriental ucraniana desde que quedó en manos de separatistas prorrusos, hace ocho años, dijeron las autoridades que reportaron al menos nueve heridos.
El Ejército israelí dijo que los ataques aéreos tuvieron como objetivo una planta de fabricación de armas y un túnel subterráneo perteneciente a Hamas, que controla Gaza desde 2007.
“En la capital, la electricidad, el agua, la calefacción y las comunicaciones han sido restablecidas casi por completo”, informaron autoridades ucranianas. El servicio estaba interrumpido luego de que bombardeos rusos dañaran la red eléctrica.
Mientras las temperaturas se acercaban a 0º con lluvia, el alcalde de Kiev afirmó que “los especialistas continúan restaurando (el sistema energético) en la capital y que "a lo largo del día, las compañías de energía planean conectar la electricidad a todos los consumidores en alternancia".
Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de haber bombardeado la ciudad donde se encuentra la planta nuclear, que es la más grande de Europa. Estará presente su director que es el argentino Rafael Grossi.