Los presidentes de Rusia y de Turquía dijeron que van a encarar “un tema difícil” y que están en la obligación de “hallar soluciones a los problemas aún no resueltos. El contexto lo ofrece la menor cantidad de bombardeos en la región registrados en la última semana.
Unos 750.000 civiles que viven en las zonas rebeldes del sur de Siria están amenazados por las operaciones del régimen, advirtió recientemente la ONU.
Fueron asesinados por disparos de artillería del régimen sirio contra territorios rebeldes en el sur del país. Entre los fallecidos hay dos niños.
El ataque ocurrió en la noche del domingo en la base de la brigada 47, en una zona rural del sur de Hama, un destacamento de las fuerzas gubernamentales liderado por tropas iraníes.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), las fuerzas a favor del régimen protagonizaron violentos enfrentamientos con bombardeos aéreos y disparos de artillería, ignorando la votación del sábado del Consejo de Seguridad de la ONU.
Por cuarto día consecutivo, la aviación siria bombardeó este miércoles Guta Oriental, un enclave rebelde cerca de Damasco, dichas acciones causaron centenares de muertos y heridos.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, destacó que la cifra de fallecidos podría aumentar por la presencia de más de 70 heridos, de los que algunos se encuentran en estado grave y otros sufrieron lesiones permanentes.
Un proyecto utiliza la Inteligencia Artificial para conocer las características de los barrios sirios afectados por el conflicto y simula cómo se verían otras ciudades si sufrieran un accionar militar.
El ataque, en respuesta a los bombardeos del régimen de Bashar Al Asad fue en Guta Oriental, una localidad que enfrenta una gran cirsis. Entre las víctimas fatales hay seis niños.
Los ataques fueron perpetrados contra dos campos de desplazados y aldeas en los que se refugiaron civiles huidos de Bukamal, la última localidad controlada por el grupo Estado Islámico. Entre las víctimas hay 20 niños.
El conflicto se desarrolla en una ciudad al sur del país, donde los enfrentamientos entre el ejército y los combatientes islamistas ya dejaron un saldo de 100 víctimas mortales. Esto llevó a que el mandatario filipino decretara la ley marcial.
En Homs se produjeron bombardeos de las fuerzas gubernamentales en el norte de la provincia, según fuentes citadas por el Observatorio reproducidas por la agencia EFE.