Tras el polémico discurso sobre una intervención militar en Brasil, las Fuerzas Armadas cruzan críticas y apoyos al militar Antonio Hamilton Martins Mourão, promotor de las declaraciones. Por Nabih Yussef.
La Casa de Moneda y el aeropuerto de vuelos domésticos de San Pablo, Congonhas, son algunos de los espacios que padecerán la iniciativa. El anuncio fue realizado por el secretario general de la Presidencia, Wellington Moreira Franco, durante una conferencia de prensa en Brasilia.
Los presidentes de Brasil y Paraguay, se reunirán en Brasilia para intercambiar diversos temas como la creación de empleos en la frontera común, el comercio dentro del Mercosur y la situación que atraviesa la comunidad venezolana, entre otros.
Tan sólo 24 horas después, el primer mandatario brasileño volvió sobre sus paso y dio marcha atrás con su decisión de sacar 1500 militares a patrullar las calles de la ciudad capital.
A partir de las masivas protestas contra el presidente, el primer mandatario ordeno custodiar todos los edificios públicos y desplegar tropas militares en las calles de la capital.
Una columna de humo negro saliendo del Ministerio de Agricultura fue la imagen de un día de furia en Brasil. Temer tomó la decisión de que las Fuerzas Armadas, hasta el día 31, intervengan en la seguridad pública en la capital del país.
El mandatario brasileño solicitó la acción de la policía federal o del ejército para enfrentar a los miles de manifestantes que reclaman por su renuncia. Debido a las violentas protestas, edificios públicos tuvieron que ser evacuados.
Esta tarde las sedes de los ministerios del gobierno fueron evacuados. Miles de manifestantes reclamaban la renuncia del mandatario brasileño quien se encuentra envuelto en un grave escándalo de corrupción.
La Corte Suprema investigará por sospechas de corrupción a ocho ministros, un tercio del Senado y unos 40 diputados que conforman el gabinete del gobierno actual, mientras tanto el presidente brasileño busca contrarrestar la crisis que atraviesa el país.
Así lo dispuso el presidente venezolano Nicolás Maduro por un plazo de setenta y dos horas. Días antes ya habían cerrado el paso con Colombia
Los articuladores de la "resistencia" son la Central Unica de Trabajadores (CUT) y el Movimiento Sin Tierra (MST).
Es el tercer juicio que se le abre a Lula en 2016, uno por la propiedad de un departamento, que investiga el juez Sérgio Moro, del caso Petrobras, y otros dos en Brasilia, uno por obstruccón de la justicia en la operación Lava Jato y ahora el del caso Angola.