Diversos testimonios indicaron que "enormes llamas" quemaron por completo partes de la prisión, que a fines de noviembre pasado albergaba a 1.539 personas cuando, en realidad, tiene capacidad para 400, según datos de la administración penitenciaria.
Tras dos fuertes explosiones, se produjo un tiroteo en las inmediaciones del aeropuerto Aden Adde en Mogadiscio, donde también se encuentra la oficina de la Misión de Asistencia de la ONU en Somalia.