Un grupo de mujeres en el barrio Las Flores decidió dejar sus actividades rutinarias y ayudar a más de 85 familias que están pasando por una situación crítica en lo económico. De 13 familias que ayudaban al comenzar con la actividad solidaria, pasaron a sentirse desbordadas.
Ante el difícil momento que atravesamos por la pandemia, un grupo de jóvenes que llevan adelante campañas solidarias desde 2015 se encuentran ahora recolectando alimentos para ayudar a los comedores “Como en Casa”, de la zona oeste rosarina, y el sanlorencino “El Rafa”. Enterate de cómo podés colaborar.
Un grupo de jóvenes de Barrio Acindar pusieron en marcha una olla popular que brinda un plato caliente a las familias más necesitadas. “Lo maravilloso de este grupo y que se proyecta en la mayoría de las barriadas, es la idea de poder compartir lo que al otro le falta”, le dijo a Conclusión Gabriela Vega, vecina que también colabora en la cruzada.
En época de pandemia, la organización que recorre los barrios enseñando a leer y a escribir se vio obligada a modificar su labor y está acompañando a los comedores de los barrios, en la tarea de recolectar alimentos y elementos de limpieza para la gente que más lo necesita.
Cuando la mayor pandemia es el hambre: exigen que no cierre el comedor del barrio Santa Lucía
Los merenderos de los barrios están reclamando más atención de parte del Estado provincial y municipal. La situación es compleja y existe mucha vulnerabilidad en las infancias de los sectores periféricos de la ciudad. La cuarentena obligatoria no es igual en toda la ciudad.
El lugar, que le da de comer a unas 120 personas todos los domingos, solicita la ayuda de la comunidad a través de donaciones de alimentos y útiles para poder continuar con su labor.
Los taxistas tienen a disposición tres opciones de almuerzo y cena a un precio económico.
El lugar le da de comer a unas 150 personas del barrio Parque Casas. Desde hace una semana no tenían gas, un bien esencial para su funcionamiento.
El rector de la Universidad Nacional de Rosario anunció medidas para ayudar a los estudiantes a hacer frente a la situación económica.
El bar de calle Catamarca y Callao se “asocia” con Jairo, más conocido popularmente como “el Chinwenwencha”, para desarrollar un evento en conjunto, donde la solidaridad va a ser protagonista.
Un grupo de amigos fanáticos de la Lepra sintió que no les alcanzaba solo con seguir a sus colores a donde juegue y cantar cada una de las canciones de cancha. Ellos quisieron dar un paso más. Y encontraron en la solidaridad y el aprecio por la vida del otro, un objetivo claro que plasman día a día desde los colores de su corazón.