El 2019 no sólo representa el fin de una década, sino también el fin de un modelo político neoliberal que durante cuatro años destruyó puestos de trabajo, provocó el cierre de un sinnúmero de fábricas y obligó a que los gremios deban pelear con uñas y dientes por los derechos de sus trabajadores.
Un informe arrojó que más de 143.000 empleados fueron despedidos y 16.073 tiendas cerraron sus puertas para siempre debido al crecimiento de las ventas online y el alto costo de los alquileres e impuestos.
“Se está produciendo una espiral de despidos en la industria, que ya había echado a 500 trabajadores hace 30 días", afirmaron desde el gremio de la alimentación.
La Sala V de la Cámara de Apelaciones del Trabajo falló de modo favorable en el último expediente con los amparos de 12 trabajadores despedidos y revirtió la totalidad de los despidos masivos.
La norma estipula que la medida no será aplicable a las contrataciones celebradas con posterioridad a su entrada en vigencia. En caso de despido sin justa causa durante la vigencia del decreto, los trabajadores afectados tendrán derecho a percibir el doble de la indemnización.
Una empleada doméstica fue despedida después de que su jefe se enterara que estaba embarazada, causa a la que se le suma el recorte salarial a una trabajadora de un bar por ausentarse en el trabajo debido a complicaciones en la gestación.
La empresa les ofreció a los trabajadores despedidos el 50 por ciento de la indemnización en ocho cuotas, pero desde la UOM denunciaron que esta proposición es ilegal.
Desde Satsaid anunciaron la continuidad de las medidas de fuerza debido a que las autoridades de Super Canal "aún no abonaron los salarios, pero comenzaron a enviar telegramas de intimación a los trabajadores".
Desde el sector expresaron también que convocarán al nuevo gobierno a una mesa de diálogo para trabajar en la recuperación de la producción de petróleo y gas.
En total se perdieron unos 378 puestos por día y 11.557 por mes para llegar a la cifra total de 138.690 puestos de trabajo en menos de 365 días.
Se trata de trabajadoras y trabajadores que desde hace años sostienen la programación habitual de las emisoras públicas de la señal estatal ubicadas en Argentina.
Efectivos de la Policía Bonaerense ingresaron armados y arrinconaron a los empleados que mantenían tomada la planta de Quilmes luego del cierre dispuesto por la empresa.