El 3 de diciembre es la fecha establecida para homenajear la profesión en honor al médico descubridor del agente causante de la fiebre amarilla.
"Aspiramos a generar una respuesta inmune más amplia, efectiva y duradera, que dará la posibilidad de aumentar los intervalos de vacunación entre las dosis recomendados en la actualidad", sostuvieron desde Ravinei.
Como cada 3 de diciembre, en Argentina y la región se conmemora el festejo hacia aquellos que dedican su vida a salvar la de los demás.
La fiebre amarilla viral se transmite por la picadura de un tipo de mosquito, que previamente ha picado a una persona enferma y de esa manera se ha infectado. No todos los mosquitos contagian la fiebre amarilla.
La Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y Sinergium Biotech financiarán proyectos de vacunas para fiebre amarilla, fiebre hemorrágica, rabia y chikungunya.
El secretario de Salud Leonardo Caruana junto con representantes de las agencias de turismo de Rosario se reunieron esta mañana para planear metodologías que prevengan las enfermedades durante los viajes.
Se trata de los primeros casos fatales por esa enfermedad.Uno es en Neuquén y el otro en el Conurbano Bonarense, ambos habían visitado el país vecino.
En Argentina se detectaron casos importados de la enfermedad de los mosquitos, todo lo que tenes que saber para detectar los síntomas o prevenirla.
"El transmisor de la fiebre amarilla es el mosquito. El mono es una víctima. Y si no hay monos en la naturaleza, los mosquitos buscarán al hombre para alimentarse", explicó la jefa de la Unidad de Medicina Veterinaria.
Por la expansión del brote, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alentó a los extranjeros que se vacunen antes de viajar a Brasil.
Este martes 23, el secretario de Salud Pública, Leonardo Caruana, y la ministra de Salud Provincial, Andrea Uboldi, despejaron dudas sobre esta enfermedad viral, y destacaron el uso del repelente como método de prevención.
La decisión fue informada por el gobierno del estado de San Pablo, pero el ministro de Salud de Brasil, Ricardo Barros, descartó el riesgo de una epidemia