La propuesta nacional, además, fue avalada Gramercy, Fintech y Greylock, fondos de inversión que integran el Comité de Acreedores de la Argentina.
Igualmente, desde el organismo destacaron que mantienen "un diálogo muy activo y constructivo con las autoridades argentinas".
El mandatario argentino también se mostró agradeció el apoyo de la canciller de Alemania en las negociaciones con el FMI y le solicitó ayuda en las gestiones ante el Club de París.
Las críticas apuntan a que el país italiano pueda contar con la totalidad de sus los recursos para enfrentar la pandemia.
"El objetivo es llevar adelante una negociación para reprogramar los vencimientos y no tener que realizar ningún pago de capital en los próximos tres años", explicó el ministro de Economía.
Un equipo de personal del Fondo estuvo en el país la semana pasada y mantuvo reuniones técnicas sobre la estrategia económica del gobierno.
La reunión se da tras el comunicado del Fondo Monetario Internacional que indica que la deuda pública argentina "no es sostenible".
La vicepresidenta le contestó al vocero de la entidad internacional, Gerry Rice, después de que este dijera que el organismo para el que trabaja no puede aceptar una quita de deuda. “Los argentinos sabemos leer”, subrayó la ex presidenta.
Enviados del organismo internacional llegarán al país para analizar el esquema de renegociación de deuda propuesto por el ministro de Economía, Martín Guzmán.
El organismo internacional decidió reemplazar al italiano Roberto Cardarelli por el venezolano Luis Cubeddu como jefe de la misión en el país.
La llegada del 10 de diciembre para algunos se está haciendo eterna. Los mercados financieros, por ejemplo, quieren saber con urgencia cuáles serán las políticas que adoptará el nuevo gobierno liderado por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner con crisis económica e inmensa deuda, y algunos banqueros ya han hasta amenazado con anticipación. Los fondos buitre aguardan y especulan.
Estos encuentros se realizan en momentos en que el Gobierno busca “reperfilar” los vencimientos de los bonos soberanos en manos de tenedores privados, al tiempo que confía en obtener antes de fin de año el desembolso pendiente de US$ 5.400 millones de parte del FMI.