La iniciativa apunta a brindarle a la población la información necesaria sobre los alimentos que va a consumir y alertar sobre los productos que tienen altos contenidos de azúcares, grasas y otras sustancias que pueden resultar nocivas.
Los parlamentarios aportaron su mirada respecto del proyecto que se aprobará y que regirá la dinámica de producción y de calidades requeridas para ser aprobadas por la Organización Panamericana de la Salud y Unicef, como también organizaciones de la sociedad civil que bregaban por esta norma.
El jefe del interbloque opositor, Mario Negri, explicó poco antes del intento de conformar el quorum para que se inicie la sesión especial, la ley ovina y además obligar al oficialismo a discutir otros temas en comisiones.
La sesión fue solicitada por la bancada del Frente de Todos, que encabeza Máximo Kirchner, para debatir un conjunto de iniciativas consensuadas con la mayoría de los bloques después de tres meses sin deliberar, debido a la campaña electoral y a la falta de acuerdo entre los distintos espacios parlamentarios.
Para el legislador “esta ley a pesar de ser informativa, es resistida por las grandes empresas multinacionales, las mal llamadas alimenticias, que generan comida chatarra, tóxica. Son grupos que concentran el mercado de alimentos mundial”.
La iniciativa, con media sanción del Senado, busca la promoción de la alimentación saludable, mediante un etiquetado informativo y visible que advierta sobre los excesos de azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías en los productos alimenticios.
Entre otros objetivos se procura promover la prevención de la malnutrición en la población y la reducción de enfermedades crónicas no transmisibles.
En la actualidad el tema se discute en diversos ámbitos: en el Mercosur, el Ministerio de Salud de la Nación ha presentado su propuesta para un etiquetado frontal de advertencia con parámetros fijados en gramos por 100 g o 100 ml, idénticos a los que hoy se exigen en Chile.
La mujer, identificada como Marisa Parlatore, y su madre, de 70 años, fueron las dos víctimas fatales del choque. El hijo de una de las víctimas, de 16 años, se encuentra en estado reservado y debió ser intervenido quirúrgicamente.
El siniestro ocurrió a la altura de Cepeda, a 80 kilómetros de Rosario, y las víctimas fueron identificadas como Lucas Muñoz, de 20 años, y Sebastián Luna, ambos oriundos de la ciudad de Villa Constitución.
Las víctimas fallecieron carbonizadas. El fatal siniestro se registró alrededor de las 21:00 en el kilómetro 590 de la mencionada ruta, a la altura del paraje Sol de Mayo, cerca de la localidad de Las Higueras.
El choque se produjo cerca del mediodía en la ruta provincial 80, a unos 60 kilómetros al suroeste de la capital santafesina. La madre de las menores sufrió heridas y debió ser hospitalizada.