Por Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires

La Cámara de Diputados debate en el recinto para  convertir en ley el proyecto de etiquetado frontal que busca advertir sobre los excesos de grasas, sodio y azúcar en los productos alimenticios. La discusión se lleva adelante en el marco de  la primera sesión presencial que realiza luego de un año y medio, en el que aplicó un sistema de funcionamiento virtual por la pandemia del coronavirus.

La sesión especial fue convocada por Sergio Massa, tras la fallida del 5 de octubre que fue impulsada por la bancada del Frente de Todos, que conduce Máximo Kirchner, luego de tres meses sin deliberar en el Palacio legislativo por la dinámica que le imprimió la campaña electoral y las diferencias metodológicas para abordar el tema y una agenda de proyectos que propiciaban las fuerzas políticas con representación parlamentaria.

Si bien la norma cuenta con media sanción por parte del Senado, hay distintas visiones sobre el tema, Cecilia Moreau, Brenda Austin y Diego Mestre, dialogaron con Conclusión y expusieron sus puntos de vista.

Cecilia Moreau

La diputada del Frente de Todos, Cecilia Moreau analizó que esta situación sinuosa que se generó para debatir el proyecto «se dio con otros temas como la ley Justina y de Embarazo, pero lo de hoy es un paso más en el avance de los derechos que el Congreso garantiza», al tiempo que agregó que no le vio «complicaciones a la incoativa. Seguramente hubo lobby empresarial pero para que alguien intente hacer lobby, vos tenes que aceptarlo, es decir, esto depende de lo que cada diputado tenga en su conciencia.

«En general no escuche opiniones en contra del proyecto, de los expositores que participaron como la Cámara de la Salud y la Industria, manifestaron disidencia pero en general estuvieron a favor del proyecto. Y me parece que es lo impórtate, y espero que al momento de la votación se obtenga un resultado contundente», expresó la vicepresidenta del bloque del Frente de Todos.

Por otro lado, la cordobesa Brenda Austin, de Juntos por el Cambio, apuntó que sobre el tema hay sobrada evidencias «de países vecinos como Perú y Chile, por lo que significa la experiencia de su instrumentación y que derriba muchos mitos, demuestra que la industria alimentaria fue capaz de readaptar sus productos y en un plazo progresivo de dos años, fue capaz de reducir el acceso de sodio, grasas y azucares, la industria alimentaria siguió proveyendo alimentos saludables y compatibles con el derecho a las salud. Fundamentalmente con el derecho de acceso a la información. Por eso esperamos que el tramiten concluya con la posibilidad de dar este paso adelante».

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Brenda Austin

En la misma línea, señaló sobre la aplicabilidad de la norma dijo que habrá «obviamente un enorme trabajo de reglamentación de la ley , que se debe seguir de cerca para que respete el espíritu de la norma que se está aprobando», al tiempo que indicó que confía «mucho en el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil y de a Organización Panamericana de la Salud, Unicef que vienen siguiendo el tema de cerca y que custodiaran que la reglamentación que haga el Ejecutivo sea eficaz en el cumplimiento de la norma»,

En el mismo sentido aportó que «fue una preocupación de la industria alimentaria que acerco al Senado para su cumplimiento y que se estableció un programa gradual para llegar a los objetivos de la ley, con seis meses iniciales y seis adicionales para el caso de la Pymes, Y con la posibilidad de prorrogas para llegar al estándar que fija el perfil de nutrientes que fija la Organización Panamericana de la Salud. De manera que están dadas la condiciones para que la ley se pueda aplicar cuidando las fuentes de trabajo, alimentos saludables y que llegue a todos los sectores de la población» y » terminar con una de las tasas más altas de obesidad de la población infantil en la región, que se debe combatir con políticas públicas».

En tanto que el radical en Juntos por el Cambio, y presidente de la Comisión de Defensa del Consumidor, Diego Mestre, afirmó que «la aprobación será una realidad, lo que se pudo escuchar en comisiones tuvo amplio consenso, solo hubo dos o tres diputados que presentaron dictámenes en minoría, esto nos ubica en condición de poder avanzar. Es una buena iniciativa que llega del Senado con amplio consenso».

Diego Mestre

«Lo que se busca es advertir a los consumidores en forma clara, sencilla y transparente de que la adquisición de un producto con exceso en grasa, sodio o azúcares, se de en el marco del Derecho a la Información, que está en el artículo 42 de la Constitución Nacional, pero también en el Código Civil y Comercial y losTratados de Derecho Internacional que Argentina suscribió. Esta ley promueve la alimentación saludable, aunque la ley no hace solo a estos aspectos básicos sino también al bienestar y la transparencia y sobre todo a la prevención por los altos indicies de obesidad donde el 35 por ciento de los adultos son obesos y el también porque se observó que el 60 por ciento de los argentinos tiene sobrepeso».

En relación a los índices que preocupan por su impacto en el bienestar de la población, Mestre precisó que «esta ley protege a los más vulnerables que son los consumidores donde hay niñas y niños y los más pobres, que casualmente tienen sobrepeso, el porcentual es preocupante, el 40 por ciento de ellos lo padecen. Con esta ley, como sucedió en otros países se modificarán hábitos de consumo y evitaremos que se den enfermedades no transmisibles como la hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, y otras vinculadas con el cáncer».