Los parlamentarios aportaron su mirada respecto del proyecto que se aprobará y que regirá la dinámica de producción y de calidades requeridas para ser aprobadas por la Organización Panamericana de la Salud y Unicef, como también organizaciones de la sociedad civil que bregaban por esta norma.
El jefe del interbloque opositor, Mario Negri, explicó poco antes del intento de conformar el quorum para que se inicie la sesión especial, la ley ovina y además obligar al oficialismo a discutir otros temas en comisiones.
La sesión fue solicitada por la bancada del Frente de Todos, que encabeza Máximo Kirchner, para debatir un conjunto de iniciativas consensuadas con la mayoría de los bloques después de tres meses sin deliberar, debido a la campaña electoral y a la falta de acuerdo entre los distintos espacios parlamentarios.
El cosecretario general de la central obrera señaló que están elaborando la síntesis que pretenden para que pueda regir “los objetivos políticos, sociales y sindicales que tiene el movimiento obrero organizado”.
Para el legislador “esta ley a pesar de ser informativa, es resistida por las grandes empresas multinacionales, las mal llamadas alimenticias, que generan comida chatarra, tóxica. Son grupos que concentran el mercado de alimentos mundial”.
La iniciativa, con media sanción del Senado, busca la promoción de la alimentación saludable, mediante un etiquetado informativo y visible que advierta sobre los excesos de azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías en los productos alimenticios.
El bloque oficialista busca conseguir un dictamen que habilite la posibilidad de convertir en ley la iniciativa este jueves o la próxima semana.
La legisladora nacional Florencia Lampreabe, sostuvo que la iniciativa busca combatir la "publicidad engañosas" y algunas estrategias de marketing donde se publicitan "productos que se consideran saludables" y que necesitan regularse.
Entre otros objetivos se procura promover la prevención de la malnutrición en la población y la reducción de enfermedades crónicas no transmisibles.
La medida apunta a reducir el error o confusión que muchas veces generan las nuevas presentaciones de productos que difieren nula o mínimamente de otros ya comercializados.
En la actualidad el tema se discute en diversos ámbitos: en el Mercosur, el Ministerio de Salud de la Nación ha presentado su propuesta para un etiquetado frontal de advertencia con parámetros fijados en gramos por 100 g o 100 ml, idénticos a los que hoy se exigen en Chile.