Hasta el momento, el Ejército israelí no realizó ningún comentario al respecto. El mismo centro médico, Al Shifa, quedó la semana pasada en el centro de la polémica por el bombardeo letal israelí contra una caravana de ambulancias en sus inmediaciones.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había dicho el lunes que Israel planeaba hacerse cargo de la seguridad global de Gaza durante un tiempo de duración indefinida una vez que venza al movimiento islamista.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, aseguró que esa región palestina “es la mayor base terrorista jamás construida”. Además, el organismo de la ONU para los refugiados palestinos, dijo que 90 de sus empleados murieron en los ataques israelíes en el territorio.
Los ministros de esa organización global integrada por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, también instaron a China, tras una reunión de dos días en Japón, a no respaldar a Rusia en la invasión de Ucrania.
Al llegar a Tokio, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidió a sus pares del "hablar con una sola voz" sobre el conflicto entre Israel y Hamas, así como lo han hecho respecto de Ucrania y otras crisis internacionales.
El integrante de la agencia de noticias palestina WAFA, Mohamad Abu Hasira, estaba en su vivienda familiar cuando arreció el bombardeo israelí.
La convocatoria llegó tras la petición del presidente del bloque de la Libertad Avanza y candidato presidencial, Javier Milei, quien solicitó una sesión especial
Según el general Daniel Hagari, vocero del Ejército israelí, los soldados que operan en Gaza dividieron el territorio en dos, "Gaza sur y Gaza norte". Los combates más intensos tienen lugar en el norte, donde, según Israel, se encuentra el "centro" de Hamas.
El nuevo ataque de Israel tuvo lugar después de que sea desoído el pedido de la ONU de alto el fuego. El último reporte de víctimas detalla que en los últimos treinta días murieron 9.770 personas, de las que aproximadamente dos tercios son mujeres y niños.
Cerca de cumplirse un mes del violento escalamiento de conflicto que ha dejado 1.400 muertos en Israel y más de 9.000 en Gaza, el descontento con el primer ministro israelí crece entre los ciudadanos.
Desde los ataques de Hamas del 7 de octubre, que dejaron más de 1.400 muertos, la mayoría civiles, Israel bombardea la Franja de Gaza, donde ingresó el fin de semana pasado para realizar incursiones terrestres, en ataques que dejaron ya más de 9.000 muertos, entre ellos más de 3.500 niños.
Hassan Nasrallah dijo que “la decisión sobre esta gran y sagrada batalla fue 100 % palestina y los que la llevaron a cabo la ocultaron a otras facciones palestinas y fuerzas en la región”.