El primer ministro italiano declaró durante casi tres horas ante la fiscal María Cristina Rota quien busca dilucidar si la responsabilidad de decretar la zona roja era deber del gobierno nacional o del Ejecutivo regional de Lombardía, encabezado por el opositor Attilio Fontana.
El líder de la Liga, Matteo Salvini aseguró que la decisión de su espacio político será acompañado también por Hermanos de Italia y Fuerza Italia. Dijo que las discusiones se deben dar “en el Parlamento y no en las mansiones”.
Según el primer ministro Giuseppe Conte, el PBI podría ser el mismo que el país europeo exhibía en el año 2000. En esa misma línea, el Banco Central italiano calculó la caída de la economía entre un 9% y un 13% para este año.
El líder de la Liga, Matteo Salvini, expuso que están en las calles "para darle palabra a los que han sido abandonados por el gobierno". Dijo que no se movilizaron para protestar sino que fue para hacer propuestas para los "italianos olvidados".
A tres meses de la primera muerte ocurrida por el virus en su país, Giuseppe Conte alentó a que “en esta fase, más que nunca, el respeto por las distancias de seguridad y cuando es necesario, el uso de las máscaras siguen siendo fundamentales”.
La tensión interna se basa en una excarcelación masiva de jefes mafiosos iniciada a fines de abril que luego el gobierno debió revertir ante la salida de más de 300 líderes del crimen organizado que fueron liberados por ser grupo de riesgo ante la pandemia del coronavirus.
Desde la Asociación de Comunas Italianas le dijeron al primer ministro que les faltan unos 400 millones de euros “para garantizar los servicios y apoyar el tejido económico local". Hasta el momento, casi 31.000 personas murieron en Italia por el coronavirus.
"No habrá una zona roja, una zona restringida del país y otra no. Italia estará protegida en su conjunto. Se trata de evitar los movimientos en toda la península", manifestó el primer ministro, Giuseppe Conte.
Horas después de su entrevista con el papa Francisco en el Vaticano, el jefe de Estado mantuvo una reunión con el primer ministro y el presidente italiano. Seguirán sus pares de Francia, España y Alemania. Se sumó el ministro de Economía, Martín Guzmán, a la comitiva.
La coalición de centroizquierda se impuso en la segunda región más próspera de Italia, bastión progresista desde hace más de 50 años. Si bien no presentó candidatos, el debutante movimiento “las Sardinas” fue la voz más fuerte contra el crecimiento del líder de “la Liga”.
Los medios italianos especulan con que el presidente podría abrir consultas con los partidos políticos para ver si hay una mayoría a favor de ir a elecciones o si se puede formar otro gobierno.
En las últimas horas, la gestión del desembarco de los náufragos ahondó la crisis en el gobierno italiano, al punto que el premier Giuseppe Conte calificó como una "deslealtad" la decisión de Salvini.